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La meta ahora es bajar tasa de homicidios a 30; está en 66

  • 02 enero 2015 /

Dentro de tres años se prevé que tasa sea la misma que hace una década, según el ministro de Seguridad.

Tegucigalpa, Honduras

La meta de las autoridades es volver a los índices de seguridad registrados hace una década cuando dejó el gobierno Ricardo Maduro.

Se confirmó que la tasa de homicidios bajó 19.04 puntos en los dos últimos años, al pasar de 85.53 que se registraba a finales de 2012 a 75.15 en 2013, y a 66.49 por cada 100 habitantes en 2014.

Para el aún ministro de Seguridad, Arturo Corrales, la tasa de homicidios bajará a 30 por cada 100 mil habitantes en un corto plazo si se mantiene la tendencia decreciente de muertes violentas.

En 2005, cuando Maduro era presidente, la tasa era de 37 homicidios, pero en el gobierno de Manuel Zelaya se duplicó hasta llegar casi a 70, y siguió en ascenso en el gobierno de Porfirio Lobo hasta alcanzar 86.5 muertes por cada 100,000 habitantes.

“Honduras debería ambicionar en los próximos tres años una reducción de 30 (por cada 100 mil habitantes), así como estábamos antes, sostener eso y bajar a la media latinoamericana, que es de 20 (por cada 100 mil habitantes)”, indicó Corrales. El registro de estos datos se encuentra divulgado en el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), de la Secretaría de Seguridad.

El Sepol da cuenta que en 2012 se registraron 7,172 homicidios (19.60 muertes diarias); en 2013 hubo 6,431 homicidios (17.62 muertes diarias), y en 2014 se contabilizaron 5,581 homicidios (15.89 muertes diarias).

Según Corrales, esta contracción en las cifras fue producto de varias estrategias que en una primera fase se enfocaron en combatir aquellos delitos que más provocaban muertes como el tráfico de drogas.

Producto del recrudecimiento de la lucha contra el crimen organizado, se lograron desarticular al menos 250 de las 500 carteles o bandas que operaban en el país hace dos años, aseguró Corrales.

De igual manera se avanzó en el fortalecimiento, reestructuración y depuración de la Policía Nacional.

También es necesario fortalecer los programas de convivencia ciudadana, aumentar fuentes de empleo y fomentar los valores familiares, recomendó Corrales.

La directora del Observatorio de la Violencia, Migdonia Ayestas, coincidió en que la tasa de homicidios sí bajará sustancialmente y que sus estadísticas son similares con las de la Secretaría de Seguridad.

El presidente de la comisión de seguridad del Congreso Nacional, Tomás Zambrano, viene analizando las cifras de muertes violentas en Honduras desde 2013.

“En ningún otro Gobierno se enfrentó de esta manera el crimen organizado.

Hay coordinación entre todos los operadores”, dijo.

Para el diputado, a finales de 2015 las cifras de muertes violentas rondarán las 46 por cada 100,000 habitantes, lo que los lleva a seguir implementando nuevos instrumentos jurídicos en el Congreso Nacional para apoyar al presidente Juan Orlando Hernández en el combate frontal del crimen.

Foto: La Prensa

Este Gobierno fue frontal

Las cifras están avaladas por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah). Siendo así, la cifra de 66 muertes violentas por cada 100,000 habitantes la podemos dar como válida.

Estábamos en 85 muertes, hay una reducción significativa. Todavía hay un camino largo por recorrer, sin embargo, merecen todo crédito las acciones del Gobierno Central y de la Secretaría de Seguridad; pues la reducción, aunque queda mucho por hacer, sí es significativa y se percibe en la población con un estado de ánimo diferente con la presencia de unidades especiales como la Policía Militar, Fusina y la misma Policía Preventiva, en función de que la gente está comenzando a sentirse un poco más segura.

La fórmula para que estas cifras bajen está vinculada en primer lugar a la voluntad política, segundo a la dirección que el Estado le da a las políticas de seguridad y después, los presupuestos. Han tomado fondos de la Tasa de Seguridad para reforzar esas políticas. Vamos por buen camino, las cosas están dando un giro; pero obviamente hay mucho trabajo por hacer.

La tarea no está concluida, aunque se avanzó mucho en 2014. Creo que 2015 debería ser el año de la seguridad ciudadana, en el cual los delitos comunes deberían tener una reducción mucho más significativa. Ya la disputa por las cifras que se dio entre Seguridad y el Observatorio, ha quedado atrás. Limaron asperezas y eso tiene mucho valor para el país.

El estándar de la Organización Mundial de la Salud por cada 100,000 habitantes en tema de homicidios es 7%; todavía queda mucho camino por recorrer.