San Pedro Sula, Honduras.
José Antonio Santos Vásquez (9), el primer quemado por pólvora de la temporada navideña en Cortés, se encuentra delicado de salud, aunque la intervención de los médicos fue inmediata al momento de su ingreso al hospital Mario Rivas la noche del lunes.
El menor aún no está en condición de contar lo que sucedió con exactitud, pero la doctora Elba Campos, de la unidad de quemados del hospital, informó cómo pudo haber sido el hecho.
“La mayoría de las quemaduras que presenta el niño son en su rostro, aunque también tiene importantes lesiones en sus genitales y brazos en grados dos y tres; esto a causa de haber estado jugando con un machete cortando mechas para cohetes. Esto es lo que se sabe hasta el momento, al parecer habían más niños con él, pero resultaron ilesos. Al momento del incidente no estaban acompañados por ningún adulto, se presume que fue cercano al Batallón ubicado en Naco, Cortés”, explicó.
El menor mejoró progresivamente, pero su estado continúa delicado y bajo estricta vigilancia médica por si llega a presentarse alguna complicación.
La doctora añadió que aunque el niño se recupere, las lesiones de las quemaduras son traumas que quedan para toda la vida.
José Antonio fue sometido a una intervención quirúrgica para retirar las escaras de la piel, tiene el 30% de su cuerpo quemado.
El siguiente paso es gestionar a través de la fundación Ruth Paz ayuda para que José pueda ser intervenido quirúrgicamente en el extranjero, para lo cual las autoridades de la fundación ya fueron a tomar fotografías. El primer lugar donde se enviarán será a Boston, y posteriormente recibirá tratamiento psicológico para poder lidiar con las secuelas que dejan las cicatrices.
La madre de José Antonio le dijo a los doctores que ella se encontraba trabajando cuando ocurrió el incidente.
En temporada navideña se incrementan los casos de personas quemadas, ya sea por manipulación de pólvora, líquidos calientes, quemaduras por hornos o estufas y otras circunstancias.
