Ciudad de Guatemala.
Noche de disturbios en la aldea Los Pajoques, unos 30 kms. al noreste de la capital guatemalteca. De acuerdo a la versión de medios locales, un miembro de la comunidad fue asesinado en la noche del viernes por otro hombre y una turba de pobladores decidió cobrar venganza.
Los pobladores fueron a buscar a su hogar al supuesto victimario para después matarlo a puñaladas y golpes junto a varios de sus familiares. La turba también quemó el hogar y un vehículo de la familia. Según el diario Prensa Libre, los cinco cuerpos quedaron tirados en el terreno familiar. Todos tenían heridas de machete, golpes y quemaduras.
La reconstrucción de los hechos, no obstante, está siendo complicada por que en la comunidad impera una especie de 'ley del silencio'.
Oposición histórica a la cementera
La discusión se habría originado por la diferencia de opiniones respecto a la instalación de una cementera y la construcción de una carretera en la comunidad.
Según indicó un vocero de la cementera, 'estos actos de violencia no son nuevos. Trabajadores, tanto de la empresa que construye el Anillo Regional como colaboradores de Cementos Progreso, han sido frecuentemente hostigados y atacados en su residencia e incluso han llegado a quemar la maquinaria que utilizan en la construcción del Anillo Regional'.
El gobierno anunció el envío de efectivos policiales. El procurador de los derechos humanos en Guatemala, Jorge de León Duque, calificó lo sucedido como un panorama 'de terror' e instó a las autoridades a garantizar la seguridad de la población.
