San Pedro Sula, Honduras.
La compra de más de 2.2 millones de quintales se garantiza con el convenio firmado ayer en esta ciudad entre los productores, industriales y autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Más de 20 mil productores serán beneficiados, declaró Aldén Rivera, ministro de Desarrollo Económico.
El convenio, que tiene vigencia de cuatro años, establece el precio del quintal de maíz a L290 como mínimo y como máximo a L325.
“Los precios fueron consensuados entre los productores y agroindustriales. En el caso de la industria de las harinas será de L325 el quintal y en el de los alimentos balanceados es de L290”.
En el evento, al que asistieron representantes del sector agrícola, se firmaron dos convenios más.
“En total firmamos tres convenios. El primer convenio articula a los productores de maíz con la industria productora; el otro los vincula con la industria productora de alimentos balanceados y el tercero relaciona comercialmente al Gobierno con las casas comerciales.
Los tres acuerdos le dan sustento al programa de reactivación agroindustrial que tiene en agenda este Gobierno”, manifestó Rivera.
Agregó que el rubro se convertirá en uno de los más importantes para la economía nacional.
“El agro aporta el 33% de las exportaciones nacionales, pero con estos proyectos esperamos que llegará a representar el 50% en los próximos tres años. Este es un sector con gran potencial”, enfatizó Rivera.
Jacobo Paz, titular de la SAG, explicó que se está promoviendo el fideicomiso para reactivar la agricultura, que asciende a L1,500 millones.
“El propósito fundamental de este fideicomiso es que los pequeños productores que nunca han tenido acceso a financiamientos tengan la oportunidad y puedan elevar su producción para que mejoren sus ingresos”, indicó Paz.
El funcionario dijo que se asignaron L150 millones para la entrega de un bono tecnológico con insumos para los productores, que incluye una póliza de seguro que cubre 44 quintales por productor.
“Si no se obtiene la cosecha, la aseguradora pagará el diferencial y esto servirá para resguardar a los pequeños productores”, finalizó.
La compra de más de 2.2 millones de quintales se garantiza con el convenio firmado ayer en esta ciudad entre los productores, industriales y autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Más de 20 mil productores serán beneficiados, declaró Aldén Rivera, ministro de Desarrollo Económico.
El convenio, que tiene vigencia de cuatro años, establece el precio del quintal de maíz a L290 como mínimo y como máximo a L325.
“Los precios fueron consensuados entre los productores y agroindustriales. En el caso de la industria de las harinas será de L325 el quintal y en el de los alimentos balanceados es de L290”.
En el evento, al que asistieron representantes del sector agrícola, se firmaron dos convenios más.
“En total firmamos tres convenios. El primer convenio articula a los productores de maíz con la industria productora; el otro los vincula con la industria productora de alimentos balanceados y el tercero relaciona comercialmente al Gobierno con las casas comerciales.
Los tres acuerdos le dan sustento al programa de reactivación agroindustrial que tiene en agenda este Gobierno”, manifestó Rivera.
Agregó que el rubro se convertirá en uno de los más importantes para la economía nacional.
“El agro aporta el 33% de las exportaciones nacionales, pero con estos proyectos esperamos que llegará a representar el 50% en los próximos tres años. Este es un sector con gran potencial”, enfatizó Rivera.
Jacobo Paz, titular de la SAG, explicó que se está promoviendo el fideicomiso para reactivar la agricultura, que asciende a L1,500 millones.
“El propósito fundamental de este fideicomiso es que los pequeños productores que nunca han tenido acceso a financiamientos tengan la oportunidad y puedan elevar su producción para que mejoren sus ingresos”, indicó Paz.
El funcionario dijo que se asignaron L150 millones para la entrega de un bono tecnológico con insumos para los productores, que incluye una póliza de seguro que cubre 44 quintales por productor.
“Si no se obtiene la cosecha, la aseguradora pagará el diferencial y esto servirá para resguardar a los pequeños productores”, finalizó.
