El comercio y la industria sampedrana son afectados por las demoras en los procesos de salida de mercancías de la Empresa Nacional Portuaria.
Aunque las pérdidas no han sido cuantificadas en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), las quejas de los afiliados son constantes; grandes empresas reportan que no tener la mercancía a tiempo atenta contra la liquidez de sus negocios, ya que hay contenedores que permanecen más de 15 días en el centro de acopio; por ellos ya se ha hecho prepago y si no se retiran a tiempo, se alteran los costos y afectan la ventas.
La Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) está tasando por igual a todos los importadores, es decir que de las mercancías que ingresan, el 70% está siendo revisado porque el sistema los clasifica en rojo, lo que ha vuelto más lento el proceso.
Los empresarios aseguran que no se oponen a las revisiones que se hacen para evitar la defraudación fiscal, pero sugieren que las autoridades de la DEI deben tasar a quienes sí tienen indicios de que han estado evadiendo al fisco.
No solo las grandes compañías están siendo perjudicadas; importadores de insumos médicos, por ejemplo, han tenido problemas.
“No he escuchado a nadie que se queje de que le cobren correctamente los impuestos. Sé de empresas del rubro de salud que están promediando 25 días en aduanas por pedido y por puros procedimientos que están siendo muy lentos. Traemos placas, tornillos, implantes para cirugías. Tenemos casos de gente que ya pagó por una operación y la tiene agendada”, dijo Guillermo Peña, empresario afectado.
Eduardo Ramos, presidente de la Cámara de Comercio Honduras-México y empresario aduanero en la zona norte, dijo que la cadena de empresas afectadas es considerable y que después de nueve días de estar un contenedor en el centro de acopio de la Portuaria, el importador debe pagar 100 dólares diarios.
Agregó que otro problema que se está presentando es que a las importaciones que vienen de México no se les están aplicando los beneficios del tratado de libre comercio con ese país por problemas de interpretación. Los empresarios coinciden en que el problema ahora es menor que semanas atrás y que el proceso de revisión está más dinámico, aunque se debe mejorar para sacar a tiempo todas las cargas.
