05/12/2025
09:08 AM

'Buscan instalar plantas hidroeléctricas en El Merendón”

Fundación Merendón, que preside Ilsa Díaz, pedirá explicación sobre reforma al decreto 46-90.

Las reformas al decreto 46-90 que modifica los límites de la cota 200 tomó por sorpresa a algunos sectores de la sociedad que han levantado su voz por defender la montaña de El Merendón.

Las modificaciones al reglamento fueron promovidas el año anterior con diferentes sectores de San Pedro Sula, de los cuales la mayoría no dieron su voto a favor para que se aprobara en el Congreso Nacional.

El diputado Marlon Lara, quien introdujo el proyecto de ley, incluso aseguró que iba a ser retirado; sin embargo, el 23 de enero se publicó la reforma en La Gaceta.

En el decreto 334-2013, que reforma el 46-90, se excluye de la zona de reserva de El Merendón: Tramo 1: desde el Cerro Will hasta intercepción cota 200 con río Armenta. Tramo 2: Intercepción de cota 200 hasta el río Santa Ana hasta La Puerta. Tramo 3: las colonias Lempira 1 y 2. Tramo 4: colonia La Fortaleza y tramo 5: Casa Quemada hasta la intercepción del río Naco de Cofradía.

En el considerando se argumenta que desde su creación existían asentamientos humanos que fueron incluidos dentro de los límites del área protegida y que era necesario una redefinición.

Ilsa Díaz Zelaya, presidenta de la Fundación Merendón, dijo que tenían entendido que el proyecto de ley había sido retirado del Legislativo.

“No sabemos qué diputado o cómo hicieron para que saliera en La Gaceta. Vamos a pedir una explicación al Congreso Nacional”.

Zelaya advirtió que lo que buscan son los ríos. “Detrás de lo que van es de los ríos, buscan instalar plantas hidroeléctricas. Nosotros vamos a dejar constancia que estamos en contra de esto”, señaló Zelaya.

El biólogo Carlos Martínez y catedrático universitario de la clase de ambiental de la Unah-vs dice que todo lo que está después de la cota 200 son zonas de amortiguamiento.

“Si sacan de la zona de protección algunos lugares, lo que se va a promover allí es que vaya más población a vivir y eso no lo va a detener nadie”.

Señaló que eso podría ocasionar graves problemas porque cuando llueve fuerte ya se registran inundaciones en las zonas bajas de la ciudad.

“Debe haber en toda cuenca una zona de amortiguamiento protegida, no puede seguir creciendo San Pedro Sula hacia la montaña”.

Agrega que al excluir esas comunidades de la zona de reserva cualquier gente con dinero va a querer ir a comprar allí para construir grandes casas u hoteles.

“La gente empieza hasta vender, mi posición como biólogo es que eso debe dejarse tal como está. No aumentar más”, considera.

“Se corrió la demarcación”

Rodolfo Bueso, gerente de la División Municipal Ambiental (Dima), dice que lo que se ha hecho es una nueva demarcación de la zona.

“No es que se esté subiendo la cota. Por ejemplo en el lado de occidente, la línea divisoria que servía como cota 200 era la carretera. Arriba de la carretera hay varias colonias que estaban antes del decreto, hay comunidades que tienen más de 20 años establecidas y nadie las va a ir a sacar. Lo que se hizo allí fue correr la demarcación hacia arriba”, señaló.

Bueso dice que no cree que la reforma al decreto se haya hecho con el fin de favorecer la construcción de viviendas u hoteles. “No creo que vaya en ese sentido, con la excepción de la zona de El Zapotal, que también está bajo la cota 200 y liberaron una cantidad de tierra. Eso ya quedará también a criterio de urbanismo de cómo va a manejar la clasificación de esas zonas, ellos son los que van a reglamentar qué permitir en esa zona”, indicó.

El regidor y arquitecto Guillermo Milla ha dicho que aplicar la reforma al decreto 46-90 en relación a la cota 200 es un grave daño. “Se debe respetar la primera ley. Porque eso es como tener un terreno de 100 manzanas y tener invasores y solo para evitar el problema darles un espacio más al que ya tenían. Eso cambia el espíritu de lo que se tiene de igual forma”, advirtió.

Alex Vallejo, director regional del Instituto de Conservación Forestal (ICF) sostiene que no se está ampliando la cota sino más bien retornarla al nivel adecuado.

Lectores de LA PRENSA a través de sus comentarios lamentaron que se haya modificado la legislación. “Si nosotros los ciudadanos no entendemos que esta ley destruye esa hermosa montaña que tenemos enfrente, y que las consecuencias son tan serias como acabar con las cuencas de agua que todavía tenemos o los inminentes deslaves de tierra que no quiero ver en el futuro. Salgamos a la calle”, escribió Orion Gonzales.