Tegucigalpa. Los colegios magisteriales están alerta ante una nueva disposición financiera que está a punto de entrar en vigencia.
Con las últimas reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) los seis colegios magisteriales deberán transferir los fondos que sus afiliados hayan aportado durante los últimos años a sus cuentas de previsión.
La reforma se apresta a salir publicada en La Gaceta, según fuentes consultadas. Para los colegios magisteriales, significa que su estabilidad financiera peligra.
Para el caso, solo el Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah) maneja cerca de 1,300 millones de lempiras en su fondo previsional.
A finales del año anterior, el ministro de Educación, Marlon Escoto, impulsó una reforma a la Ley del Inprema, que tuvo eco en el Congreso Nacional, para transferir los fondos de los más de 54 mil maestros a las arcas del Inprema.
Este cambio en la ley crea una Cuenta de Ahorro Previsional (CAP) en el Inprema, donde irán a parar las aportaciones que los maestros hayan hecho durante los últimos años a los colegios magisteriales y que deben ser transferidos.
Beneficios
En la CAP los docentes podrán optar a cuatro beneficios, explicó Ernesto Carías, director presidente de ese instituto de previsión.
Entre ellos, un seguro de un millón de lempiras, otro de medio millón, un seguro de vida por participante de 200 mil lempiras más un seguro de auxilio por cualquiera de los miembros del grupo familiar y, por último, un seguro médico. Carías explicó que los docentes, sin embargo, tienen la libertad de decidir si quieren continuar con los colegios magisteriales o quedarse con el Inprema. Si deciden seguir con los colegios eso no afectará la relación con el Inprema en torno a la jubilación, aclaró. Para renunciar al CAP, la ley estipula un plazo de 60 días, a partir de publicadas las reformas en La Gaceta. El docente debe presentar su petición de renuncia por escrito ante el directorio del Inprema.
Lo que dice la ley
El Gobierno hará una deducción del 4% del salario base del docente, de esos el 3.5% será para el CAP y el 0.5% para los colegios magisteriales, que serían como 50 lempiras, en base a un sueldo mensual de 10,000 lempiras.
Antes de la reforma todo el cuatro por ciento era para los colegios magisteriales, que actualmente son seis: Colprosumah; el Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma); Colegio de Profesores de Educación Media de Hondura (Copemh); Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh); Colegio de Pedagogos de Honduras (Colpedagogosh), y Sindicato Profesional de Docentes Hondureño (Sinprodoh).
Según las estimaciones del ministro Escoto, los colegios dejarán de percibir cerca de 500 millones de lempiras anuales.
Los colegios magisteriales tienen cerca de 98 mil cotizantes, de los que unos 54 mil son del sector público.
Se le consultó al director presidente del Inprema qué pasará con el dinero de los docentes si los colegios deciden no transferirlo al CAP, y respondió: “los colegios magisteriales tienen la obligación de transferir esos fondos al CAP, que manejará el Inprema, y si no lo hacen entonces se les entregará solamente la mitad del 0.5% que les corresponde de la nueva ley”.
De momento los líderes magisteriales se han llamado al silencio ante esta situación.
De manera extraoficial algunos dirigentes comentaron que “están esperando la publicación de las reformas en La Gaceta para de allí comenzar con las acciones”.
