Tegicigalpa, Honduras
El presidente Porfirio Lobo nombró ayer una comisión gubernamental que deberá resolver a la brevedad los pagos de los médicos, enfermeras auxiliares y la falta de medicamentos en los hospitales públicos.
El ministro de Salud, Salvador Pineda, informó que esta comisión la integran además el ministro de Trabajo, Jorge Bográn, y al viceministro de Finanzas, Carlos Borjas.
Pineda aseguró que le comunicó al presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Elmer Mayes, que ya se está en ese proceso de pago con el que se garantiza que no se violarán los derechos laborales de ningún empleado de Salud.
Según el funcionario, la posición del Gobierno es resolver este problema para que la población no quede sin atención médica.
Sobre otros reclamos, como ajustes salariales, apuntó que todo esto será parte del diálogo que incluye a las enfermeras auxiliares.
Pacientes, los más afectados
Los pacientes son las víctimas del permanente estado crítico del sistema sanitario del país que se agudizada sin que el Gobierno logre su estabilización.
Los conflictos son los mismos: la falta de pago a los empleados y el desabastecimiento de materiales y medicamentos.
Ayer en la capital, nuevamente los trabajadores, médicos, enfermeras y demás personal de los hospitales abandonaron sus labores para protestar en las calles, hacer plantones o empezar asambleas informativas.
Los médicos a tempranas horas de la mañana protestaron frente a la Casa Presidencial para exigir el pago de 72 millones de lempiras que se les deben a unos 672 doctores de todo el país. Según Elmer Mayes, a estos profesionales de la medicina, bajo contrato e interinato, se les adeuda desde enero de este año.
Desde el lunes comenzó el paro de los médicos afectados que en su mayoría se concentran en la zona norte del país en hospitales y centros de salud de Atlántida, Cortés, El Progreso y Yoro, entre otros.
A este reclamo se unieron también los trabajadores del hospital San Felipe, quienes volvieron a empezar asambleas informativas luego de dar un período de espera a las autoridades de Salud que incumplieron sus promesas.
Elvin Canales, presidente del sindicato de trabajadores del centro, explicó que días atrás se firmó un compromiso con el ministro de Salud, Salvador Pineda, para resolver el desabastecimiento de medicamentos y materiales, alimentación de pacientes y pago a proveedores.
“Todo se ha incumplido, tenemos más de dos meses de estar esperando, no ha habido respuesta y por eso nos incorporamos nuevamente a las asambleas informativas, donde ya se suspendieron todos los servicios de atención referente a consulta general, laboratorios, rayos X y citas”, informó Canales.
En igual situación, los trabajadores de la Región Metropolitana de Tegucigalpa protestaron en las calles de esta ciudad para exigir el pago de tres mil lempiras por bono laboral para más de 230 empleados.
Con la paralización de este recurso humano se dejaron unos 13 mil ciudadanos sin consulta en el Alonso Suazo, principal centro de salud de la ciudad capital.
Enfermeras
Sumado a este difícil panorama se unen también las enfermeras auxiliares que además de exigir el cumplimiento de compromisos económicos también piden solución a problemas administrativos.
Según Janeth Almendares, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Profesionales de Honduras (Aneha), hay cerca de 5,800 auxiliares de enfermería afiliadas a este grupo a las que tampoco de les ha hecho efectivo el pago del bono laboral.
También hay 40 enfermeras por contrato que en este mes de octubre cumplieron un año de no recibir su salario, ambas deudas ascienden a más de 75 millones de lempiras.
La presidenta de la Aneha comentó que las auxiliares de enfermería más afectadas se ubican en Olancho, Yoro, Valle, Ocotepeque, El Paraíso y en el hospital Santa Rosita.
Almendares señaló que también exigen a Salud hacer los trámites administrativos para valorar el técnico en algunas enfermeras que han continuado con sus estudios universitarios y la realización de los concursos de plazas cesanteadas.
Aseguró también que han solicitado el abastecimiento de materiales y medicamentos, ya que este personal ha tenido que trabajar con las “uñas”, expuesto también a contraer enfermedades de sus pacientes.
Plantón en el Mario Rivas
Tras dos días en asambleas informativas, los médicos generales y especialistas del hospital Mario Rivas toman hoy como nueva medida un plantón en uno de los pasillos del centro asistencial.
Los doctores aseveraron que hasta no tener respuesta no abandonarán las acciones que han tomado para exigir el pago de salario a los médicos por contrato, y dotar de medicinas y materiales al hospital.
Marcial Alejandro Zúniga, cirujano del Mario Rivas, informó que hay médicos que tienen de seis meses y hasta un año sin salario.
“Se han dado condiciones, como por ejemplo, a los médicos por contrato se les hace una deducción que es totalmente ilegal y viene hecha desde Tegucigalpa en nombre del Partido Nacional, son unos cuatro mil lempiras mensuales de su cheque”, comentó Zúniga.
El cirujano informó que no han dejado de asistir las emergencias ni las salas de hospitalización; pero no están dando consulta externa, ni se están practicando cirugías electivas.
“Todos los médicos han pasado visita y luego se unen a las asambleas, lo que sí se cancelaron fueron las cirugías programadas, pero acá todos los días se dejan de operar pacientes porque no hay materiales, personal, ropa quirúrgica, medicamentos anestésicos”, manifestó el especialista.
Juan Carlos Argueta, director del Mario Rivas, aseveró que en la consulta externa se atendió al 50% de los pacientes, pues se priorizó en casos especiales.
Señaló que el centro asistencial tiene un abastecimiento de medicamentos de un 75% y en materiales andan en el 60%.
“Las emergencias siempre están vigiladas y atendidas. El lunes se operaró a unos 28 pacientes”, indicó.
Crisis en La Ceiba
Si las autoridades de Salud no logran un arreglo de pago con los médicos, la situación podría empeorar en el Hospital Regional Atlántida, adonde las atenciones de consulta externa están paralizadas desde hace más de dos semanas.
Los médicos de este centro asistencial se han unido al paro nacional convocado por el Colegio Médico. La demanda de los doctores, más las necesidades existentes en el Hospital Atlántida, hace cada vez imposible que la población pueda recibir una atención de calidad.
“Es triste venir y de repente le dicen a uno que hay que comprar algunos medicamentos. Es lamentable que a las autoridades poco les interese que recibamos una verdadera atención de salud, y como no contamos con dinero tenemos que conformarnos”, lamentó Lucía Cardona, vecina de esta localidad.
“La carestía de medicamentos y materiales y el problema evidente en la infraestructura del hospital son las causas que nos han llevado a tomar estas medidas”, explicó el doctor Hurbert Brooks Frazier.
Muchos pacientes son atendidos en condiciones deplorables. “Estamos atendiendo los partos en las camillas de metal, no hay colchones, no hay anestesia y no hay suturas”, aseguró Brooks.
Si en las próximas horas no hay una respuesta a las demandas de los galenos, “el problema podría agudizarse, ya que todo el hospital se paralizaría y nadie atenderá a los pacientes”, advirtió José Bobadilla, presidente de la seccional del Sitramedys en La Ceiba.
La OPS alerta sobre afección renal crónica en Centroamérica
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre una enfermedad renal crónica en Centroamérica, sin causas conocidas y que ha provocado miles de muertes en zonas rurales, la cual catalogó como un “serio problema” sanitario que se debe investigar.
Los ministros de Salud de la región acordaron que la enfermedad es un “serio problema” de salud pública y llamaron a investigar los factores ambientales y laborales que se creen que son la base del problema, indicó la OPS en un comunicado.
La enfermedad parece estar asociada con “contaminantes ambientales (muy posiblemente agroquímicos) y riesgos laborales”, como consecuencia de las pobres condiciones de trabajo e insuficiente hidratación de los campesinos expuestos a elevadas temperaturas, señaló la OPS. En una resolución aprobada la semana pasada por el Consejo Directivo de la OPS, los países de la organización llamaron a incrementar la vigilancia y el cuidado de los pacientes afectados por esta enfermedad, y atacar los efectos sanitarios, económicos y sociales que provoca en esas comunidades, según el documento.
Los especialistas regionales demandan una mayor vigilancia ambiental y epidemiológica, y exhortan a crear un modelo para el cuidado de los pacientes en todas las etapas de la enfermedad.
En Centroamérica se ha incrementado el número de casos de enfermedades renales crónicas no relacionados con causas tradicionales, como diabetes e hipertensión, especialmente entre hombres jóvenes que viven en zonas pobres de la costa del Pacífico.
