26/04/2024
06:14 PM

'En dos meses estará lista y en las calles la policía militar”

    Tegucigalpa. El debate entre una policía militar y una policía comunitaria provocó división entre los diputados del Congreso Nacional.

    Dos meses, seis meses y hasta un año son las fechas imprecisas que esgrimen los impulsadores de la Policía Militar del Orden Público para que esta fuerza de ataque comience a funcionar en Honduras.

    El diputado nacionalista Mario Pérez manifestó que la ley para la Policía Militar que inició su discusión ayer jueves en el pleno del legislativo, en dos meses estaría lista en las calles dándole seguridad a la población.

    El proyectista de esta iniciativa, el candidato presidencial del Partido Nacional, Juan Hernández, asegura que la Policía Militar empezaría a funcionar en 90 días.

    Sin embargo, el jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general René Osorio Canales, en una exposición ante los diputados aclaró que el entrenamiento de policías militares lleva un año.

    Osorio Canales compareció en el Legislativo, junto al secretario de Defensa, Marlon Pascua Cerrato, para dar explicaciones técnicas y de organización de lo que será la Policía Militar.

    Dos policías, dos iniciativas

    En la misma sesión se conoció y aprobó en primera lectura el dictamen del proyecto presentado por el jefe de la bancada nacionalista, Celín Discua, quien se adhirió al documento que fue preparado por una comisión de diputados encabezada por su colega nacionalista Daniel Flores.

    A la celeridad con que se está aprobando esta ley se sumó el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, quien declaró a los periodistas que sancionará el decreto de la creación de la Policía Militar una vez que salga del horno.

    A escasos meses de las elecciones y a seis meses de entregar el poder, la administración nacionalista ha lanzado dos propuestas: la policía comunitaria y la policía militar. La policía militar propuesta por el presidenciable nacionalista Juan Hernández será una fuerza que encarará la criminalidad de manera frontal como disuasivo urgente ante la escala del crimen, dicen los impulsores de la iniciativa.

    La propuesta del ministro de Seguridad, Arturo Corrales, va encaminada a difundir la policía comunitaria, un modelo que ya funciona en algunos sectores del país.

    En el debate protagonizado ayer, los congresistas consideran que es tarde para pensar en una policía comunitaria a corto plazo, especialmente, porque los niveles de corrupción y de baja credibilidad en la Policía no permiten crear una unidad comunitaria que tiene su base en la confianza que cada agente inspira en la ciudadanía.

    En la discusión se escucharon discursos como el de los diputados Daniel Flores, Rodolfo Zelaya, Tomás Zambrano y Mario Pérez, quienes han rechazado la propuesta de Corrales y han reafirmado que la violencia y la inseguridad ameritan acciones contundentes y represivas contra los criminales. El diputado Mario Pérez es del criterio que “Honduras necesita un grupo de respuesta inmediata, algo que nos dé resultados ya, no en dos o cuatro años como la policía comunitaria, que está bien para largo plazo”.

    Sostuvo que como está concebido el dictamen, la policía militar se enmarca dentro de lo que establece la Constitución, por lo que las Fuerzas Armadas pueden intervenir cuando se ha perdido el orden público. Agregó que uno de los artículos del dictamen dice que no puede ser miembro de la policía militar el que no ha pasado las pruebas de confianza.

    Aclaró que no se está oponiendo a la policía comunitaria, pero “tenemos que seguir con la depuración policial, que tal parece que está detenida o por lo menos no ha avanzado como el Congreso esperaba”.

    Uniformados de 1.75

    Marlon Pascua, secretario de Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadsas, general René Osorio Canales, explicaron a los diputados los alcances de la Ley de la Policía Militar. En su exposición técnica, Osorio Canales presentó la estructura del batallón de la policía militar, constituido por un comando, dos compañías de la policía militar, una compañía de operación especial y una compañía de apoyo de servicio a la misma, explicó.

    Cada batallón estaría conformado por 36 oficiales, 46 suboficiales, 398 policías militares y una unidad de 12 caninos entrenados en Colombia; habrá un comando por nueve oficiales, compañías de policías que integrarían las unidades de choques.

    Tendría el acompañamiento de jueces especiales y fiscales para sus operaciones especiales; habrá investigación, inteligencia, análisis y contrainteligencia; logística y presupuesto para sus operaciones.

    Los soldados que habrán de integrarla tendrán un año en el servicio activo, habiendo cursado hasta noveno grado al menos, conocimiento en el manejo de armas, buena contextura física, de 1.75 metros de altura (mínimo) y tener limpios sus antecedentes penales y policiales.