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Llevan mariachis y flores a sus madres difuntas

  • 13 mayo 2018 /

Desde el sábado, cientos de personas recordaron a sus progenitoras en los cementerios de SPS.

    San Pedro Sula, Honduras

    Al son de los mariachis, la familia Borjas llegó al cementerio general Apóstol San Pedro a celebrar el Día de la Madre a su mamá fallecida en octubre del año pasado.

    Sus dos hijos recuerdan que a su madre le gustaba mucho escuchar canciones como Renunciación, de Javier Solís, y Mujeres divinas, de Vicente Fernández. “Es el primer Día de la Madre que pasamos sin ella, por eso le trajimos serenata, a ella le encantaban”, dijo su hijo Óscar Borjas.

    Desde el sábado, cientos de personas abarrotaron los cementerios de San Pedro Sula para recordar el Día de la Madre con sus seres queridos que ya no están.

    María Isabel García, acompañada por su hijo Víctor y su nieta, visitaron el domingo por la mañana la tumba de su madre, quien murió en 2009. La familia colocó dos ramos de rosas y un granizado de café a un costado de la tumba. “Cuando estaba viva siempre que la visitaba le llevaba una granita de café, a ella le gustaban mucho y cada vez que venimos a visitarla al cementerio le traigo una”, contó Víctor. “Ella fue una madre abnegada y gran maestra de generaciones”, recordó.

    En el cementerio La Puerta, familias completas llegaron desde temprano para visitar las tumbas de sus madres, abuelas, tías, hermanas.

    Muchos llegaron a limpiar y mejorar el aspecto de las tumbas, otros llenaron de flores los sepulcros.

    “Venimos seguido a dejarle flores y limpiar su tumba, luego vamos al cementerio de Chamelecón a poner flores en la tumba de la madre de mi esposa”, dijo Hugo Adolfo Henríquez.

    Seguridad. Las encargados de los cementerios sampedranos manifestaron que la afluencia de personas empezó desde el sábado; sin embargo, el domingo es cuando más personas llegan a recordar a sus parientes.

    Para proteger a los que llegaban a coronar a sus madres o demás familiares, policías, policías municipales y militares resguardaron los principales cementerios.