San Pedro Sula, Honduras.
El 19 de marzo, cien familias serán las primeras en recibir sus viviendas en la residencial Green Valley.
El proyecto consta de 3,058 hogares con una inversión superior a los 1,036 millones de lempiras, y está en Naco, Quimistán, Santa Bárbara.
De esa cantidad, el Gobierno, a través del Apoyo Financiero al Desarrollador, ha aportado L123.9 millones para la ejecución de 1,377 viviendas que forman una primera etapa.
El presidente Juan Orlando Hernández visitó ayer el sitio para un conversatorio con familias beneficiadas, empleados de maquilas y constructores de las casas.
Entre el público estaban empresarios e inversionistas, y también ingenieros y ejecutivos de la constructora William y Molina, que es la seleccionada para la ejecución del complejo habitacional.
Los precios exclusivos en la primera etapa del proyecto para los modelos de dos habitaciones son de 380,000 lempiras y para el de tres habitaciones de L450,000.
La obra tendrá muro perimetral, calles pavimentadas; escuelas, servicios públicos como agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, tratamiento de aguas negras, control y seguridad; centro comercial y parque con espacios de guardería.
En la construcción de este proyecto trabajan de forma directa más de 300 personas y también beneficia a 1,250 más de forma indirecta.
“Hace años venimos trabajando con inversionistas, desarrolladores de vivienda, alcaldes y gente del Gobierno, tratando de resolver uno de los grandes problemas del país y que afecta mucho”, dijo el presidente Hernández sobre el déficit de vivienda, del que algunos expertos aseguran que asciende a las 1.1 millones de casas.
Facilidades
La residencial va dirigida a colaboradores de la maquila y demás personas con ingresos mensuales inferiores a los cuatro salarios mínimos (menos de L36,000).
El Gobierno firmó anteayer un documento que facilita un nuevo sistema de apoyos a cada familia que pueda calificar. “Por ejemplo, estuvimos en una vivienda de tres habitaciones, antes la cuota podía costar 4,756.72 lempiras, y con la última decisión que tomamos eso baja a L3,569”, expresó el presidente.
En cambio, una vivienda de dos habitaciones sin bono era de 4,026.83 lempiras, ahora 2,850 lempiras, con la opción de ampliar el espacio.
Con esta estrategia, las cuotas mensuales rondarán entre los 2,372 y 3,000 lempiras, que de hecho son las rentas promedio que pagan usuarios por alquiler de cuarterías o casas.
Los plazos son de 240 meses, es decir 20 años, y con intereses anuales de 9.70% y primas de 5% del valor de las viviendas, según su modelo.
Los bonos del Gobierno son de 130,000 lempiras para operadores de justicia, fiscales y rescatistas del Cuerpo de Bomberos y 911. Para las otras personas son hasta de L110,000. Antes de lograr el acuerdo, los bonos llegaban hasta 90,000 lempiras.
Los interesados en acceder a estos bonos deben ser mayores de 21 años, no poseer vivienda, presentar constancia de trabajo, tener doce meses de antigüedad en su trabajo, llevar la solicitud de crédito, la copia de la tarjeta de identidad y RTN, constancia de no haber gozado del bono estatal y llevar constancias municipales originales.
Reacciones
William Hall, gerente general de la constructora William y Molina, destacó que además que la obra beneficia a 3,058 familias, también hay albañiles, carpinteros, fontaneros, fabricantes de ventanas, estructuras de techos, láminas, pavimentado y más trabajadores involucrados con el desarrollo de la obra.Para junio de este año prevén haber entregado 251 viviendas y la distribución del resto de casas dependerá de la capacidad del sector bancario. Es decir, la agilidad de la banca para recolocar los fondos de las primeras 251 casas, de manera que puedan vender el proyecto.
“La demanda que hay aquí (Quimistán ) es enorme por la cercanía con los puestos de trabajo. Muchas de las personas que trabajan en las maquilas vienen de muy lejos”, expresó Hall. Agregó que este es un proyecto habitacional con viviendas de bajo costo, con acabados en interiores y exteriores equiparables a casas de clase media. Entre los testimonios que dieron las familias de las cien primeras viviendas destacó el de la joven pareja Michael Díaz y Betsabé Amaya, quienes planean casarse a mediados de este año. “Desde el año pasado hemos buscado opciones para tener nuestra casa, pero conseguir un préstamo era difícil, pero esta oportunidad nos ha llegado como un regalo de bodas”, expresó Díaz.
El 19 de marzo, cien familias serán las primeras en recibir sus viviendas en la residencial Green Valley.
El proyecto consta de 3,058 hogares con una inversión superior a los 1,036 millones de lempiras, y está en Naco, Quimistán, Santa Bárbara.
De esa cantidad, el Gobierno, a través del Apoyo Financiero al Desarrollador, ha aportado L123.9 millones para la ejecución de 1,377 viviendas que forman una primera etapa.
El presidente Juan Orlando Hernández visitó ayer el sitio para un conversatorio con familias beneficiadas, empleados de maquilas y constructores de las casas.
Entre el público estaban empresarios e inversionistas, y también ingenieros y ejecutivos de la constructora William y Molina, que es la seleccionada para la ejecución del complejo habitacional.
| El presidente Hernández visitó algunas de las casas que será entregadas en marzo.
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La obra tendrá muro perimetral, calles pavimentadas; escuelas, servicios públicos como agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, tratamiento de aguas negras, control y seguridad; centro comercial y parque con espacios de guardería.
En la construcción de este proyecto trabajan de forma directa más de 300 personas y también beneficia a 1,250 más de forma indirecta.
“Hace años venimos trabajando con inversionistas, desarrolladores de vivienda, alcaldes y gente del Gobierno, tratando de resolver uno de los grandes problemas del país y que afecta mucho”, dijo el presidente Hernández sobre el déficit de vivienda, del que algunos expertos aseguran que asciende a las 1.1 millones de casas.
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Facilidades
La residencial va dirigida a colaboradores de la maquila y demás personas con ingresos mensuales inferiores a los cuatro salarios mínimos (menos de L36,000).
El Gobierno firmó anteayer un documento que facilita un nuevo sistema de apoyos a cada familia que pueda calificar. “Por ejemplo, estuvimos en una vivienda de tres habitaciones, antes la cuota podía costar 4,756.72 lempiras, y con la última decisión que tomamos eso baja a L3,569”, expresó el presidente.
En cambio, una vivienda de dos habitaciones sin bono era de 4,026.83 lempiras, ahora 2,850 lempiras, con la opción de ampliar el espacio.
Con esta estrategia, las cuotas mensuales rondarán entre los 2,372 y 3,000 lempiras, que de hecho son las rentas promedio que pagan usuarios por alquiler de cuarterías o casas.
Los plazos son de 240 meses, es decir 20 años, y con intereses anuales de 9.70% y primas de 5% del valor de las viviendas, según su modelo.
Los bonos del Gobierno son de 130,000 lempiras para operadores de justicia, fiscales y rescatistas del Cuerpo de Bomberos y 911. Para las otras personas son hasta de L110,000. Antes de lograr el acuerdo, los bonos llegaban hasta 90,000 lempiras.
Los interesados en acceder a estos bonos deben ser mayores de 21 años, no poseer vivienda, presentar constancia de trabajo, tener doce meses de antigüedad en su trabajo, llevar la solicitud de crédito, la copia de la tarjeta de identidad y RTN, constancia de no haber gozado del bono estatal y llevar constancias municipales originales.
Reacciones
William Hall, gerente general de la constructora William y Molina, destacó que además que la obra beneficia a 3,058 familias, también hay albañiles, carpinteros, fontaneros, fabricantes de ventanas, estructuras de techos, láminas, pavimentado y más trabajadores involucrados con el desarrollo de la obra.Para junio de este año prevén haber entregado 251 viviendas y la distribución del resto de casas dependerá de la capacidad del sector bancario. Es decir, la agilidad de la banca para recolocar los fondos de las primeras 251 casas, de manera que puedan vender el proyecto.
“La demanda que hay aquí (Quimistán ) es enorme por la cercanía con los puestos de trabajo. Muchas de las personas que trabajan en las maquilas vienen de muy lejos”, expresó Hall. Agregó que este es un proyecto habitacional con viviendas de bajo costo, con acabados en interiores y exteriores equiparables a casas de clase media. Entre los testimonios que dieron las familias de las cien primeras viviendas destacó el de la joven pareja Michael Díaz y Betsabé Amaya, quienes planean casarse a mediados de este año. “Desde el año pasado hemos buscado opciones para tener nuestra casa, pero conseguir un préstamo era difícil, pero esta oportunidad nos ha llegado como un regalo de bodas”, expresó Díaz.
