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Condenan a dos expolicías por delito de secuestro

  • 15 febrero 2018 /

Enfrentan una sentencia de 20 años a prisión de por vida

San Pedro Sula, Honduras

Tras analizar y valorar las pruebas presentadas, los tribunales sampedranos declararon culpables a Gerardo Rafael Ponce Palada y Marvin Alexis Marroquín López, a quienes se encontró responsables penalmente como coautores en un caso de secuestro agravado y robo agravado, en perjuicio de Andy Monterroso Majano y la empresa Ferretería Monterroso.

Anteriormente en 2013 habían sido condenados ante el recurso de casación en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

El tribunal fijó la audiencia de individualización de la pena para las 09.00 de la mañana del próximo martes 6 de marzo de 2018, en donde los condenados enfrentan una sentencia de 20 años a prisión de por vida.

Antecedentes

El hecho por el que los acusados fueron condenados ocurrió el 1 de junio de 2010 como a las 07:40 de la noche en la Colonia Trejo de San Pedro Sula cuando el joven Andy Monterroso se conducía en un carro pick up color dorado, acompañado de su guardaespaldas, José Mario Díaz.

En la 12 calle de ese sector fueron interceptados por otros dos vehículos, uno ellos un turismo color oscuro con dibujos de llamas de fuego en sus costados, el cual les impidió el paso y de donde bajaron cuatro personas que portaban armas, entre ellos los condenados Gerardo Rafael Ponce Palada y Marvin Alexis Marroquín López, quienes posteriormente, al ser identificados, resultaron ser policías en servicio activo en ese entonces.

Los policías, haciendo valer su condición de autoridad, hicieron salir del pick up al joven Monterroso y su acompañante, les practicaron un registro personal y, al darse cuenta que Díaz, el guardaespaldas, portaba un arma 9 mm, lo obligaron a entregarla.

Luego de eso, a Monterroso lo pasaron a la parte de atrás del pick up y al guardaespaldas le quitaron un zapato y con el cordón de este es atado, lo subieron al carro y lo mantuvieron con la cabeza agachada, para evitar que los mirase, todo bajo amenazas de muerte.

Luego arrancaron, pero en un punto de la ciudad bajaron al guardaespaldas y al joven se lo llevan y mantienen cautivo durante ocho días en una casa de la aldea El Zapotal.

Horas más tarde esa noche, el padre de la víctima recibe una llamada a su celular. Una persona le informó que tenían retenido a su hijo y que para recuperarlo debía pagar 10 millones de lempiras.

Y a partir de ese momento, se inició una negociación que se prolongó por varios días.

Cuando el padre pidió una prueba de vida, elementos policiales lograron ubicar la vivienda y rescatar con vida al joven Monterroso.

Previo al fallo, los encausados, a quienes se les suspendieron las medidas sustitutivas y quedaron en depósito, quedan recluidos en el Centro Penitenciario de El Progreso, Yoro.