Los policías preventivos Isaías Sánchez y Fredy Manchamé están suspendidos de sus cargos porque son investigados por la muerte del joven bachiller Willian Sebastián Albes Henríquez, ocurrida en las cercanías de la comunidad de Chiquila, municipio de Macuelizo, Santa Bárbara.
Según los familiares de Albes, él murió la noche del miércoles cuando era perseguido por los dos agentes en la carretera CA-4 para requerirlo porque andaba conduciendo sin casco una motocicleta.
En la persecución Albes se accidentó y murió. Los parientes del joven bachiller en Contaduría y Finanzas denunciaron que en la persecución los policías embistieron la moto con la patrulla y eso provocó que muriera. Los familiares de Albes dijeron que los uniformados faltaron a su deber al no auxiliar al muchacho y dejarlo tirado en la carretera. Los parientes del joven también sospechan que los policías lo golpearon y eso pudo provocar su muerte. La acción de los agentes y la muerte de Albes provocó que los vecinos de Chiquila, donde él residía, incendiaran la posta policial de Sula donde estaban asignados Sánchez y Manchamé.
Las autoridades policiales de Santa Bárbara informaron que los dos policías están suspendidos de su cargos y a disposición de la Fiscalía. Los agentes serán puestos a la orden de esa entidad acusadora cuando lo soliciten.
A Manchamé y a Sánchez los despojaron de sus armas de reglamento y la patrulla en la que andaban está fuera de circulación para que sea inspeccionada cuando así lo requieran las autoridades de la Fiscalía.
La Policía informó que también se investigará quiénes son los responsables de haberle prendido fuego a la posta de Sula para deducirles la responsabilidad del caso.
