San Pedro Sula, Honduras.
No solo las cantidades de extorsiones que pagan comerciantes y ciudadanos fueron encontradas en libros de registro de los cabecillas de la MS, sino el pago que supuestamente hacen a postas policiales de San Pedro Sula y La Lima.
Los libros en los que los miembros de la MS tenían sus anotaciones fueron decomisados en casas aseguradas en la operación Avalancha III, ejecutada desde el 11 de septiembre en San Pedro Sula, Santa Bárbara y Tegucigalpa.
Según las pruebas encontradas, los mareros pagaban 60,000 lempiras a policías de la posta de la Planeta y L50,000 a los de La Paz, en La Lima.También están mencionadas las postas policiales de Chamelecón y La Pradera, con un pago de 30,000 lempiras a cada una.
La información encontrada en los libros, según el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, será investigada. Por otro lado, Avalancha III, en la que aún aseguran propiedades, está dirigida a la MS, que cobra cantidades millonarias en extorsiones y obtiene ganancias de la venta de droga y de lotería ilegal.
Los mareros actúan, según las pruebas, confabulados con miembros de la Policía.
No solo las cantidades de extorsiones que pagan comerciantes y ciudadanos fueron encontradas en libros de registro de los cabecillas de la MS, sino el pago que supuestamente hacen a postas policiales de San Pedro Sula y La Lima.
Los libros en los que los miembros de la MS tenían sus anotaciones fueron decomisados en casas aseguradas en la operación Avalancha III, ejecutada desde el 11 de septiembre en San Pedro Sula, Santa Bárbara y Tegucigalpa.
 Las casas ase guradas que, según la Atic, fueron compradas con dinero ilícito están siendo entregadas a la Oabi.
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La información encontrada en los libros, según el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, será investigada. Por otro lado, Avalancha III, en la que aún aseguran propiedades, está dirigida a la MS, que cobra cantidades millonarias en extorsiones y obtiene ganancias de la venta de droga y de lotería ilegal.
Los mareros actúan, según las pruebas, confabulados con miembros de la Policía.
 En Santa Bárbara fue asegurado el restaurante, que es una de las propiedades de Ronald Misahel Ramos.
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