San Pedro Sula, Honduras.
La Embajada de Estados Unidos informó ayer que ha sostenido reuniones con la Policía Nacional, organizaciones de derechos humanos y otras partes interesadas para conversar sobre los “infortunados” eventos en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) este pasado 8 de septiembre.
En esa fecha fueron desalojados por la Policía un grupo de 20 estudiantes que han mantenido sin clases casi tres meses a cerca de 45,000 alumnos.
“Continuaremos sosteniendo un diálogo abierto con estos grupos y motivamos a todas las partes involucradas a mantener líneas abiertas de comunicación hacia el futuro”, dice la declaración oficial de la misión extranjera.
“La Embajada de los Estados Unidos de América le solicita a la Policía Nacional garantizar la seguridad física tanto de los manifestantes como de los miembros de las comunidades vecinas y requerir a sus oficiales poder mantener altos estándares éticos y evitar el uso excesivo de la fuerza cuando se aplique la ley”, agrega el texto.
El miércoles 13 de los corrientes, en las afueras de la Unah, hubo otra batalla campal.
Ayer, al celebrarse la audiencia inicial contra seis miembros del MEU, el juez que conoce la causa decidió dictarles un sobreseimiento definitivo. Los estudiantes habían sido acusados de usurpación en perjuicio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de privación injusta de la libertad en contra de otros estudiantes.
La Embajada de Estados Unidos informó ayer que ha sostenido reuniones con la Policía Nacional, organizaciones de derechos humanos y otras partes interesadas para conversar sobre los “infortunados” eventos en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) este pasado 8 de septiembre.
En esa fecha fueron desalojados por la Policía un grupo de 20 estudiantes que han mantenido sin clases casi tres meses a cerca de 45,000 alumnos.
“Continuaremos sosteniendo un diálogo abierto con estos grupos y motivamos a todas las partes involucradas a mantener líneas abiertas de comunicación hacia el futuro”, dice la declaración oficial de la misión extranjera.
“La Embajada de los Estados Unidos de América le solicita a la Policía Nacional garantizar la seguridad física tanto de los manifestantes como de los miembros de las comunidades vecinas y requerir a sus oficiales poder mantener altos estándares éticos y evitar el uso excesivo de la fuerza cuando se aplique la ley”, agrega el texto.
El miércoles 13 de los corrientes, en las afueras de la Unah, hubo otra batalla campal.
Ayer, al celebrarse la audiencia inicial contra seis miembros del MEU, el juez que conoce la causa decidió dictarles un sobreseimiento definitivo. Los estudiantes habían sido acusados de usurpación en perjuicio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de privación injusta de la libertad en contra de otros estudiantes.
