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Separatismo catalán saca músculo ante la presión de Madrid

  • 11 septiembre 2017 /

Calaluña celebra este día la Diada, su fiesta nacional

Barcelona, España

Centenares de miles de personas deben manifestarse este lunes en Barcelona para la fiesta de Cataluña, en una exhibición de fuerza del independentismo catalán ante el despliegue de las instituciones españolas contra el referéndum de autodeterminación convocado el 1 de octubre.

Está previsto que unas 400.000 personas encabezadas por el presidente regional Carles Puigdemont formen una cruz de más de un kilómetro, en la sexta manifestación masiva del independentismo, aprovechando la 'Diada' del 11 de septiembre, el día de Cataluña.

'El gobierno catalán está a punto' para celebrar esta votación, afirmó Puigdemont en una rueda de prensa con medios internacionales. 'No es una opción que no se realice el referéndum. Estamos a 20 días, hemos llegado hasta aquí superando muchas dificultades y vamos a superar las que van a venir', advirtió.

Desde bien temprano sus militantes han empezado a llenar los alrededores de las calles Aragón y el elegante paseo de Gracia, donde se celebrará la manifestación, respondiendo a su llamamiento a participar masivamente en esta Diada.

Mientras, los líderes de partidos contrarios a la secesión criticaron el carácter marcadamente independentista de la fiesta, que según dijeron, los excluye.

En la manifestación cuyo lema es 'Diada del Sí', 'se nos intenta marginar, expulsar y silenciar de una fiesta que supuestamente es para todos los catalanes pero que ya sabemos hace mucho tiempo que sólo es para una parte', los independentistas, criticó Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, principal partido opositor en Cataluña.

Diada Cataluña

Miles salieron a las calles en apoyo de la independencia.

Por su lado, el delegado del gobierno central en Cataluña, Enric Millo, acusó a los secesionistas en el poder de distinguir entre 'buenos y malos', es decir, independentistas y no independentistas.

Para celebrar el referendo, el gobierno nacionalista catalán deberá superar los obstáculos de la justicia y del gobierno español del conservador Mariano Rajoy, dispuestos a impedir esta consulta prohibida por el Tribunal Constitucional.

La fiscalía se querelló contra todo el gobierno regional y ordenó la incautación del material que pueda ser utilizado en la consulta. La policía registró ya una imprenta y una revista sospechosas de haber impreso las papeletas de voto.

'No hay suficiente poder para impedir el deseo de los catalanes de votar', avisó Puigdemont que, en caso de que se imponga el sí, promete declarar la secesión de esta región mediterránea de 7.5 millones de habitantes.

Según el último sondeo del instituto demoscópico público regional, más del 70% de los encuestados apostaba por esta opción, aunque sólo un 41.1% quería la secesión frente a un 49.4% en contra.