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Habitantes de Florida evacúan ante amenaza de Irma

  • 06 septiembre 2017 /

Se espera que el huracán categoría 5 empiece a efectar Florida durante el fin de semana.

Miami, Estados Unidos

Colas interminables en las estaciones de servicio, supermercados con estantes vacíos y escasez de agua: los habitantes de Miami corrían el miércoles para abastecerse ante la llegada del potente huracán Irma, que debe impactar la costa de Florida el fin de semana.

En el norte de la ciudad, policías vigilaban un supermercado para evitar que clientes frustrados se tomaran a golpes. Muchos salían con el carro lleno de agua mineral, pan y otros productos de primera necesidad.

'Sólo compré agua, hielo y unos pocos productos secos. Tenemos un generador y nos estamos preparando un poco', dice Cecily Robinson a la salida de una pequeña tienda que ya se quedó sin agua embotellada.

'Sobreviví al huracán Andrew en Miami, al huracán Katrina, al huracán Wilma, y tengo fe en Dios y me preparo bien, pero no estoy preocupada', afirma.

La llamada del alcalde para que los residentes se aseguraran tres días de provisiones de comida y agua rápidamente provocó sin embargo falta de productos.

'Es muy difícil esta vez, no tengo agua, no tengo nada, no tengo pan... la gente está loca, es realmente difícil', comenta otra compradora, Evelyn Olmedo.

Algunos automovilistas tenían que esperar varias horas para reponer combustible, en tanto las autoridades ordenaron suspender el cobro de peajes en las autopistas para acelerar el tráfico que avanza hacia el norte.

Las autoridades ordenaron la evacuación de los residentes desde el miércoles por la noche en los Cayos, el turístico archipiélago de este estado sureño que Irma debe golpear primero, de acuerdo con los pronósticos del tiempo.

Al menos 25.000 personas ya han abandonado el área, dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, quien espera que las partidas aumenten a medida que Irma se acerque.

'Este es mi primer huracán, tengo amigos que han estado aquí desde hace 20 a 30 años y están preocupados, así que yo también lo estoy', señala David Amendt, que selló las puertas y ventanas de su casa en Cayo Hueso con placas de madera y chapas de metal.

'No hay duda, mañana me voy, eso es seguro', dice.

'Nos reímos por no llorar'

Irma, un huracán de categoría 5, la máxima en la escala que mide estos fenómenos, ya causó daños materiales 'importantes' en las islas de San Bartolomé y San Martín en el Caribe, luego de tocar tierra en la isla de Barbuda.

Descrito como 'potencialmente catastrófico' por el Centro Estadounidense de Huracanes (NHC), amenazaba Puerto Rico, Haití y Florida con ráfagas de viento a 280 km/h.

Su llegada ocurre sólo dos semanas después de Harvey, que azotó Texas y Luisiana provocando masivas inundaciones.

El alcalde de Miami, Carlos Giménez, aún no ha ordenado la evacuación de zonas costeras densamente pobladas, incluyendo el centro turístico de South Beach, famoso por sus bares, restaurantes y discotecas.

Irma, que no se espera en Florida hasta el sábado, 'frenó un poco' su progresión hacia la costa atlántica, explicó. 'Mañana (jueves) tendremos una imagen más clara', añadió.

Sin embargo, la alcaldía ha establecido cuatro centros de acogida en zonas de riesgo, con capacidad para 8.000 personas.

El estado de emergencia también rige en todo el territorio de Florida y se convocó a 1.000 efectivos de la Guardia Nacional. Otros 6.000 miembros del cuerpo deben presentarse antes del viernes por la mañana.

Florida está 'preparándose para asegurar que las familias estén a salvo', dijo el gobernador Scott, afirmando que Irma es un huracán 'más grande, más rápido y más fuerte que el huracán Andrew', que devastó al estado en agosto de 1992.

'Sabemos que estamos en una zona de peligro, debemos asumir lo peor y rezar por lo mejor', dijo el senador de Florida Marco Rubio.

Eugenia Sanchez, una cantante de 46 años oriunda de Valencia, España, temblaba mientras recibía bolsas de arena que entregaban en Miami Beach en prevención de inundaciones.

'Estamos con mucho susto porque no sabemos a lo que nos enfrentamos. Voy a componer una canción que diga 'Irma, abandóname'', dice, riendo. 'Nos reímos por no llorar'.