San Pedro Sula, Honduras.
Miles de personas comenzaron a llegar desde tempranas horas para admirar la réplica de la Sábana Santa que se exhibe hoy y mañana en el Salón Los Zorzales en Expocentro, en San Pedro Sula.
Con fe y alegría, los hondureños acuden a esta exposición del Santo Sudario para conocer más detalles del sacrificio que vivió nuestro señor Jesús por salvarnos.
'El lienzo es una tela que fue cocida de una manera excepcional, muy fina, con características del siglo VIII. Está tejido a manera de espiga, como se hacía en la época. Esta réplica es exacta a la que está en Turín', explicó el padre Juan Ángel López.
Los asistentes conocerán en estos dos días a profundidad su historia y contemplar la reliquia más impresionante del cristianismo, ha sido posible gracias a empresarios nacionales en conjunto con la Iglesia Católica.
En detalle
La exposición se llama “¿Quién es el hombre de la Sábana?” y se realizará hoy y mañana en Expocentro.
La exhibición de la réplica del Santo Sudario será desde las 9:00 am hasta las 7:00 pm y no se necesita boleto para asistir, ya que es totalmente gratuita la entrada.
Pero además este día habrá tres conferencias: a las 9:00 am, 3:00 pm y 7:00 pm. Igual mañana martes habrá tres conferencias en el mismo horario, siempre en Expocentro.
Para entrar a las conferencias se pusieron disponibles 10,000 boletos gratuitos. Solo con estos boletos se podrá entrar a las conferencias de los expertos internacionales sobre el Santo Sudario.
Uno es Bruno Barberis, profesor asociado de física matemática de la facultad de Ciencias de la Universidad de Turín, y el otro expositor es Petrus Soons, quien estudió Medicina en la Universidad de Utrecht y en la Erasmus, de Rotterdam.
“Básicamente, la Sábana Santa es el único testigo de la Resurreción de Jesucristo. Estaba en el sepulcro y Jesucristo estaba cubierto con esa Sábana Santa. En ella quedó la imagen frontal y dorsal del cuerpo. Es una imagen que tiene mucha información sobre el sufrimiento de Jesucristo y toda su Pasión”, dijo el expositor Petrus Soons.
Además se refirió a la gran cantidad de estudios que se han realizado al Manto Santo, incluso por científicos independientes, los cuales han afianzado la certeza de que la Sábana Santa es auténtica.
“Según todas las investigaciones que se hicieron en los últimos 40 años, podemos decir casi al 100% de seguridad que la imagen de Jesucristo es auténtica en la Sábana Santa”, declaró Soons.
Para conocer
El padre Juan Ángel López dice que durante los entierros judíos 'se colocaba un lienzo y sobre él, el cuerpo con las piernas y cabeza levantadas. Las marcas que tiene señalan que la persona medía 1.81 metros de estatura y pesaba 175 libras. La ciencia ha estudiado mucho la Sábana, pero las marcas no han sido pintadas. No hay trazos de pinturas'.
Destacó que 'en la tela hay 54 muestras de polen que son propias de Tierra Santa. Responde al ritual judío, muestra cómo el cuerpo fue enterrado a la carrera porque no fue lavado.
Se ven las marcas de sangre que produjeron los clavos de las muñecas para que el cuerpo no se desgarrara en la cruz. Tiene las 120 marcas de los latigazos que son propias del castigo que impartían los romanos en la época. En el cráneo hay más de 70 marcas de la corona de espinas y hay una marca en el costado', argumentó.
Según la historia, es en 1350 cuando Geoffrey de Charny, del pequeño pueblo francés de Lirey, dice tener el sudario que cubrió el cuerpo de Cristo en su lecho de muerte con su imagen grabada.
La tela presenta una imagen borrosa del cuerpo de un hombre terriblemente torturado. En 1356, la tela es donada a los monjes del pueblo de Lirey cuya iglesia comienza a recibir a miles de peregrinos.
Al comienzo de la guerra de los 100 años los sacerdotes la devuelven al castillo de Charny para su protección. Años más tarde, los sacerdotes piden la santa tela a la nieta de Charny pero esta se niega a devolverla, viuda y sin hijos la utiliza como salvo conducto entregándola a los duques de Saboya para huir a Italia a cambio de protección.
Los duques de Saboya, futuros reyes de Italia, la convierten en su reliquia más venerada guardándola en la iglesia de su castillo de Chamberye.
Pero en la noche del 3 al 4 de diciembre del año 1523 la iglesia arde y el relicario de plata que guardaba la sábana doblada, se derrite, cayendo una gota que la atraviesa completamente quemándola y marcándola para siempre, pero sin destruir la imagen.
En el año 1578 el duque Manuel Filiberto de Saboya traslada la Sábana Santa a Turín, futura capital de Italia, donde es recibida por la multitud quedando bajo custodia de la iglesia en su catedral y ostentada hasta nuestros días.
Miles de personas comenzaron a llegar desde tempranas horas para admirar la réplica de la Sábana Santa que se exhibe hoy y mañana en el Salón Los Zorzales en Expocentro, en San Pedro Sula.
Con fe y alegría, los hondureños acuden a esta exposición del Santo Sudario para conocer más detalles del sacrificio que vivió nuestro señor Jesús por salvarnos.
'El lienzo es una tela que fue cocida de una manera excepcional, muy fina, con características del siglo VIII. Está tejido a manera de espiga, como se hacía en la época. Esta réplica es exacta a la que está en Turín', explicó el padre Juan Ángel López.
Los asistentes conocerán en estos dos días a profundidad su historia y contemplar la reliquia más impresionante del cristianismo, ha sido posible gracias a empresarios nacionales en conjunto con la Iglesia Católica.
'El Santo Sudario causa admiración en todo el mundo desde hace años', expresó experto en la Sábana Santa, el italiano Bruno Barberis quien brinda conferencias hoy y mañana sobre el Manto Sagrado.
Jorge Canahuati Larach, coordinador del comité organizador de la exposición, destacó la gran afluencia de personas en el evento.
'Nos hace felices ver a tanta gente que ha venido a ver la Sábana Santa y a escuchar las exposiciones de los expertos internacionales. La Sábana nos recuerda el sacrificio de Jesucristo', dijo Canahuati.
Armando Calidonio, alcalde de la ciudad, indicó que 'es un honor tener la réplica de la Sábana Santa en San Pedro Sula'.
 El Santo Sudario se exhibirá hoy y mañana en Expocentro.
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 Los fieles católicos llegaron desde tempranas horas para apreciar la Sábana Santa.
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 Corona de espinas, en forma de casco, que es una réplica de cómo fue la que le pusieron a Jesús, según evidencia hallada en el Manto Santo. Posiblemente esta fue una réplica de la que llevó.
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 La corona redonda es una muestra del tipo de espinas que se pusieron sobre la cabeza de Jesucristo mientras fue torturado por los romanos.
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 Réplica de punta de lanza con la que romanos perforaron el costado de Jesús mientras estaba crucificado. En la misma imagen se ve un duplicado del tipo de látigo con que Jesucristo fue flagelado.
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En detalle
La exposición se llama “¿Quién es el hombre de la Sábana?” y se realizará hoy y mañana en Expocentro.
La exhibición de la réplica del Santo Sudario será desde las 9:00 am hasta las 7:00 pm y no se necesita boleto para asistir, ya que es totalmente gratuita la entrada.
Pero además este día habrá tres conferencias: a las 9:00 am, 3:00 pm y 7:00 pm. Igual mañana martes habrá tres conferencias en el mismo horario, siempre en Expocentro.
Para entrar a las conferencias se pusieron disponibles 10,000 boletos gratuitos. Solo con estos boletos se podrá entrar a las conferencias de los expertos internacionales sobre el Santo Sudario.
Uno es Bruno Barberis, profesor asociado de física matemática de la facultad de Ciencias de la Universidad de Turín, y el otro expositor es Petrus Soons, quien estudió Medicina en la Universidad de Utrecht y en la Erasmus, de Rotterdam.
“Básicamente, la Sábana Santa es el único testigo de la Resurreción de Jesucristo. Estaba en el sepulcro y Jesucristo estaba cubierto con esa Sábana Santa. En ella quedó la imagen frontal y dorsal del cuerpo. Es una imagen que tiene mucha información sobre el sufrimiento de Jesucristo y toda su Pasión”, dijo el expositor Petrus Soons.
Además se refirió a la gran cantidad de estudios que se han realizado al Manto Santo, incluso por científicos independientes, los cuales han afianzado la certeza de que la Sábana Santa es auténtica.
“Según todas las investigaciones que se hicieron en los últimos 40 años, podemos decir casi al 100% de seguridad que la imagen de Jesucristo es auténtica en la Sábana Santa”, declaró Soons.
 Cuadros de imagen tridimensional para que los visitantes puedan apreciar todos los detalles de la Sábana Santa. En la exposición hay lentes 3D disponibles para que el público pueda apreciarlas.
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 Réplica de los clavos con los que los romanos crucificaban a sus condenados. Así fueron los usados para crucificar a Jesucristo. En la Sábana Santa se notan las heridas dejadas por estos clavos en el hombre envuelto en ella, que fue Jesús.
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| En el salón Los Laureles de Expocentro fue puesta una capilla para rezar o confesarse. En esta capilla se realizará una hora santa donde se expondrá El Santísimo.
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Para conocer
El padre Juan Ángel López dice que durante los entierros judíos 'se colocaba un lienzo y sobre él, el cuerpo con las piernas y cabeza levantadas. Las marcas que tiene señalan que la persona medía 1.81 metros de estatura y pesaba 175 libras. La ciencia ha estudiado mucho la Sábana, pero las marcas no han sido pintadas. No hay trazos de pinturas'.
Destacó que 'en la tela hay 54 muestras de polen que son propias de Tierra Santa. Responde al ritual judío, muestra cómo el cuerpo fue enterrado a la carrera porque no fue lavado.
Se ven las marcas de sangre que produjeron los clavos de las muñecas para que el cuerpo no se desgarrara en la cruz. Tiene las 120 marcas de los latigazos que son propias del castigo que impartían los romanos en la época. En el cráneo hay más de 70 marcas de la corona de espinas y hay una marca en el costado', argumentó.
Según la historia, es en 1350 cuando Geoffrey de Charny, del pequeño pueblo francés de Lirey, dice tener el sudario que cubrió el cuerpo de Cristo en su lecho de muerte con su imagen grabada.
La tela presenta una imagen borrosa del cuerpo de un hombre terriblemente torturado. En 1356, la tela es donada a los monjes del pueblo de Lirey cuya iglesia comienza a recibir a miles de peregrinos.
Al comienzo de la guerra de los 100 años los sacerdotes la devuelven al castillo de Charny para su protección. Años más tarde, los sacerdotes piden la santa tela a la nieta de Charny pero esta se niega a devolverla, viuda y sin hijos la utiliza como salvo conducto entregándola a los duques de Saboya para huir a Italia a cambio de protección.
Los duques de Saboya, futuros reyes de Italia, la convierten en su reliquia más venerada guardándola en la iglesia de su castillo de Chamberye.
Pero en la noche del 3 al 4 de diciembre del año 1523 la iglesia arde y el relicario de plata que guardaba la sábana doblada, se derrite, cayendo una gota que la atraviesa completamente quemándola y marcándola para siempre, pero sin destruir la imagen.
En el año 1578 el duque Manuel Filiberto de Saboya traslada la Sábana Santa a Turín, futura capital de Italia, donde es recibida por la multitud quedando bajo custodia de la iglesia en su catedral y ostentada hasta nuestros días.
