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'Guillermo Anderson estará vivo mientras su música suene'

  • 05 agosto 2017 /

El 12 de agosto se realizará un masivo tributo al que es considerado el mejor cantante hondureño.

La Ceiba, Honduras.

Su música sigue siendo alegría en La Ceiba y su legado artístico es la mejor herencia que le dejó a la tierra que lo vio nacer. Sus letras lo han inmortalizado en toda Honduras, su voz alegraba al país, cuyas bellezas naturales eran la inspiración para que Guillermo Anderson derrochara su talento.

Hoy se cumple un año de la partida del que fue catalogado como el mejor cantante hondureño, quien perdió la batalla contra el cáncer de tiroides que lo alejó para siempre de los escenarios en noviembre del 2015.

Con su estilo musical nos trasladó a las montañas, a recitarle a la flora y a jugar con la fauna, a ver un país tan rico como lo era su talento.

Guillermo también mostró la vida social con su voz incansable, sus composiciones contaron su experiencia con ritmo y estilo y su obra, además de reflexionar, también puso a bailar al país con la combinación de tambores garífunas, la guitarra, las maracas y la marimba en una auténtica mezcla con identidad nacional.

A un año sin él, sus canciones siguen alegrando los espacios en los medios radiales y televisivos, su memoria sigue viva en La Novia de Honduras, que le rendirá tributo con un festival en su honor el próximo 12 de agosto.

'La familia tiene especial interés para que a través de su nombre se den cosas positivas para la ciudad. Este festival se quiere institucionalizar. Hay artistas de Panamá, Cuba y Costa Rica que quieren venir a rendirle tributo a Guillermo Anderson', expresó Lastenia Godoy de Anderson, esposa de Guillermo, quien estuvo hasta el último momento de su partida. 'Yo quisiera que viniera gente y que tuviera toda una semana llena de actividades', comentó la viuda del artista.

¿C ómo ha sido este primer año para la familia, sin la presencia de Guillermo?

Muy difícil, como familia queriendo aprender a vivir sin Guillermo, tratando de acostumbrarnos a su ausencia, sabiendo que el dolor y la añoranza no se irán nunca, pero reconociendo que la vida continúa y tenemos que vivirla de la mejor manera. Tratamos cada día de que su recuerdo sea más alegría y esperanza que tristeza, pero no es nada fácil.

¿Qué opina del cariño de los hondureños después de su muerte?

Agradezco infinitamente las demostraciones de cariño a Guillermo cuando el aún estaba con vida. Para él, cada mensaje, cada tributo, cada homenaje, cada oración que le enviaron fue fuente de ánimo y esperanza. Le ayudaron a hacerle frente a esa enfermedad tan cruel y a esperar lo imposible. Murió sabiendo que dentro de su país y afuera había mucha gente que lo quería mucho. Y ahora que él ya no está, el que se lo recuerden, que se canten sus canciones y que nos sigan manifestando a nosotros ese cariño, sin lugar a duda es de mucho consuelo. A mí me conmueve hasta el alma.

¿Qué ha pasado con el legado musical de Guillermo?

El legado de Guillermo está en las manos de todos los que conocen, escuchan y cantan sus canciones. Estará vivo mientras su música siga sonando.
En cuanto a la continuidad de su trabajo hay aún mucho que hacer. Este año, gracias al esfuerzo y trabajo del escritor Julio Escoto y de su productor Max Urso, se logró rescatar un trabajo musical que Guillermo hizo para una obra dancística que montó en 1992 con la maestra de danza y coreógrafa Flor Alvergue titulado Ese mortal llamado Morazán. Un trabajo conmovedor, del cual Emilia, nuestra hija mayor, opinó que tiene mucho de autobiográfico y profético.

¿Cómo ha sido su vida, sin la compañía de su esposo?

Cuando se ha tenido la fortuna de encontrar ese amor bueno y profundo, ese amor con el que todos suenan y no todos encontramos, ese amor con el deseamos envejecer y de repente tener que aceptar que Dios y que la vida tenían otros planes y que ahora él ya no está; es muy difícil. Aún trato de aprender a vivir sin su presencia, me consuela pensar que nuestras hijas sepan que los amores verdaderos, esos que nos llevan a ser mejores personas, esos que saben superar las dificultades, que respeta y celebran la esencia del otro, sí existen.


¿De sus obras cual es la que más recuerdan en su casa?

Aunque su música siempre nos rodea, en la intimidad de nuestro hogar, con nuestras hijas, con sus papas, con sus hermanos, con la familia y los amigos cercanos, más que su trabajo, recordamos en cada reunión, en cada conversación, cada día su manera de ser, sus anécdotas, sus historias de viajes, sus frases, sus chistes inventados, su amor por el mar, su actitud obstinada por no perder la esperanza en este país.

¿Sobre el Festival que se hará en su honor, cuál es el objetivo, y si se realizará todos los años?

La idea de Costa y Calor, Festival Internacional Guillermo Anderson, tiene como objetivo celebrar la música de Guillermo aquí en La Ceiba, la ciudad donde nació y donde el escogió vivir. Queremos que la magia de su música contribuya a traer cosas buenas para el país, pero especialmente para La Ceiba. Quisiéramos que este festival sea una de muchas cosas que pongan a La Ceiba entre las noticias positivas, que nos anime a los ceibeños a mostrar esa personalidad alegre y hospitalaria que nos ha sido característica, que la gente quiera volver a disfrutar lo que como ciudad tenemos que ofrecer.
Se quisiera que el festival se institucionalice, que cada agosto coincidiendo con el aniversario de La Ceiba, se diera este espacio en el que lo mejor de los músicos nacionales interpreten las canciones de Guillermo y compartan también su música propia con todo el que quiera asistir. Sería valiosísimo que esta iniciativa creciera año con año pues sabemos que hay muchos músicos que este año no han podido ser parte. Varios artistas amigos de Guillermo de toda Centroamérica y Cuba han expresado su deseo de participar y como Jorge Dalton, uno de esos amigos queridos, me decía, “ojala se convierta en un evento enorme, en una de las fiestas musicales trascendentales”. Eso le gustaría mucho a Guillermo'.