Washington, EUA.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, advirtió en su visita a El Salvador que los 'tentáculos' de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) llegan hasta el Capitolio de su país y a territorio europeo, donde 'amenazan la vida y el bienestar de cada familia'.
'La MS13 tiene base aquí en El Salvador, pero sus tentáculos alcanzan Centroamérica, Europa, a través de 40 estados de EUA y dentro de yardas del Capitolio', señaló Sessions durante la clausura de un programa de liderazgo de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA), auspiciada por su país.
Sessions se encuentra en El Salvador desde el jueves y ha sostenido reuniones con el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y el fiscal general, Douglas Meléndez, en las que pidió al país hacer 'énfasis' en los planes regionales de combate a las pandillas y narcotraficantes.
'Con más 40.000 miembros alrededor del mundo, incluidos 10.000 en los Estados Unidos, la MS13 amenaza la vida y bienestar de cada familia donde sea que exista', porque 'sus integrantes violan, roban, extorsionan y asesinan brutalmente', añadió ante los funcionarios de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Colombia, Panamá y El Salvador, que cursaron el referido programa.
'Se ve esto (los crímenes) aquí en El Salvador, en EE.UU. y ahora cada país en todo el mundo' donde se afinca dicha estructura criminal, 'una de las más perversas y brutales pandillas en el mundo', indicó, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia de su país.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, advirtió en su visita a El Salvador que los 'tentáculos' de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) llegan hasta el Capitolio de su país y a territorio europeo, donde 'amenazan la vida y el bienestar de cada familia'.
'La MS13 tiene base aquí en El Salvador, pero sus tentáculos alcanzan Centroamérica, Europa, a través de 40 estados de EUA y dentro de yardas del Capitolio', señaló Sessions durante la clausura de un programa de liderazgo de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA), auspiciada por su país.
Sessions se encuentra en El Salvador desde el jueves y ha sostenido reuniones con el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y el fiscal general, Douglas Meléndez, en las que pidió al país hacer 'énfasis' en los planes regionales de combate a las pandillas y narcotraficantes.
'Con más 40.000 miembros alrededor del mundo, incluidos 10.000 en los Estados Unidos, la MS13 amenaza la vida y bienestar de cada familia donde sea que exista', porque 'sus integrantes violan, roban, extorsionan y asesinan brutalmente', añadió ante los funcionarios de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Colombia, Panamá y El Salvador, que cursaron el referido programa.
'Se ve esto (los crímenes) aquí en El Salvador, en EE.UU. y ahora cada país en todo el mundo' donde se afinca dicha estructura criminal, 'una de las más perversas y brutales pandillas en el mundo', indicó, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia de su país.
Los resultados
Sessions también alabó el trabajo de su homólogo salvadoreño, Douglas Meléndez, por ordenar la detención de más de 1.000 integrantes de diversas pandillas en los últimos días.
'Es una inspiración para mí observar el liderazgo, valentía y compromiso del fiscal general Meléndez. Ustedes tienen un real guerrero aquí', añadió, según la información oficial.
Hasta el momento, el Gobierno salvadoreño y la Embajada estadounidense han mantenido en secreto el resto de la agenda de Sessions y las reuniones con los funcionarios salvadoreños se han dado a puerta cerrada y sin ningún acceso a la prensa.
El Salvador es asediado por la MS13, el Barrio 18 y otras pandillas minoritarias que poseen más de 600 células en todo el país y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.
En abril pasado, el Gobierno de Donald Trump anunció el inicio de una política de 'tolerancia cero' contra bandas criminales, como la MS13, a la que las fuerzas del orden persiguen con el objetivo de bloquear sus fuentes de ingreso y menguar el número de pandilleros en sus filas.
El Salvador es asediado por la MS13, la Barrio 18 y otras pandillas minoritarias que poseen más de 600 células en todo el país y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.
A estas pandillas se atribuyen los altos índices de asesinatos que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo, con tasas de 103 y 81,7 muertes violentas por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016, respectivamente. EFE
