Al menos 400 agentes de la Policía Militar del Orden Público ( PMOP) se trasladaron este martes a la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, mejor conocida como ' El Pozo', para ejecutar el primer registro de control.
Se informó que los agentes buscan armas y droga en la recién inaugurada cárcel.
En esta cárcel los reos están aislados y no se les permite ningún tipo de visitas, excepto de sus defensas cuando el caso lo amerite, según las autoridades hondureñas.
Los reos, en su mayoría de alta peligrosidad, fueron enviados a la cárcel de máxima seguridad por orden del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, como parte de las medidas con las que el gobierno pretende frenar la violencia y la extorsión en el país.
Según la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), el 80 % de los ataques y masacres perpetradas en Honduras son ordenadas por pandilleros que operan desde las cárceles.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por una treintena de cárceles, alberga a 17.712 presos, cuando su capacidad máxima es de 8.000, y menos de la mitad de los reclusos han sido sentenciados, según cifras oficiales.