Medicina Forense informó este martes que la muerte del bebé de 10 meses no fue causada por el pepe que tomaba sino por un posible aplastamiento.
Los forenses descartaron que Josep Javier Jovel Santo falleciera por asfixia mientras tomaba el biberón.
“Creemos que lo aplastaron al dormir o le dejaron caer una colcha gruesa y el indefenso niño ni moverse pudo', dictaminaron los forenses.
La causa de muerte fue por “asfixia mecánica por obstrucción de vías respiratorias” causada por la presión de un objeto.
Aseguraron que 'no fue una muerte violenta en la que se identifique un agente externo que explique su defunción, pero sí está claro que la asfixia mecánica por obstrucción de vías respiratorias es un mecanismo a explicarse con una adecuada investigación policial”.
“El papá de mi hijo quedó dormido y al despertarse fue a verlo, lo tocó y estaba con los pies helados, ya no respiraba”, contó Katherin Pamela Sántos, madre del pequeño fallecido.