Tegucigalpa, Honduras.
'Sólo el que es padre entiende el dolor que yo tengo ahora, los que hicieron esto van a tener el castigo divino de Dios', dijo entre lágrimas y sollozos Ramón Torres, padre de la estudiante Rebeca Abigail Torres (15), quien fue encontrada muerta el viernes por la noche en un solar baldío de Tegucigalpa, capital de Honduras.
La colegiala se encontraba desaparecida desde hace varios días y sus familiares la buscaban desesperadamente acudiendo incluso el pasado viernes a un programa de televisión para intentar comunicarse con ella.
Horas más tarde el cuerpo de Abigail fue encontrado en una hondonada del anillo periférico de la capital, en un sector conocido como 'La Arenera'.
'Ella sólo se dedicaba a estudiar, tenía un excelente índice académico; ¡Yo me soñé estar en la graduación de mi hija!', gritó el adolorido padre.
Abigail era estudiante de noveno grado del Instituro Central Vicente Cáceres y desapareció cuando tomó un autobús después de la jornada de estudio en su colegio.
'Cuando yo puse la denuncia, me dijeron que primero un fiscal tenía que autorizar', expresó el progenitor y asegura que la Policía sabe quién es la responsable de la muerte de su hija pero que no se procede porque no hay una orden fiscal.
Según las autoridades Abigail habría muerto el mismo día en que fue raptada el pasado miércoles.
'Yo le digo al gobierno: no sean mentirosos, la seguridad y las leyes de este país son una basura', sentenció el progenitor.
 El crimen de la joven ha consternado al Instituto Central Vicente Cáceres.
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