Las cuatro dietas innovadoras del 2017

Expertos de Instituto Médico Europeo de la Obesidad recomiendan estos planes para perder peso de forma equilibrada y no recuperarlo.

  • 12 feb 2017

Europa

Lo más difícil, a veces, no es bajar de peso sino elegir el régimen más adecuado entre la enorme cantidad de dietas que circulan en internet y las revistas.

Por eso, para ayudar a quienes se proponen adelgazar, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) realizó una selección de las dietas más populares y que estarán en boga durante el 2017.

“Este ‘ranking’ está respaldado por más de 20 especialistas en obesidad y cuidado de la salud, entre ellos médicos, nutricionistas, psicólogos, naturópatas y cirujanos digestivos”, afirma Rubén Bravo, portavoz del IMEO y experto en nutrición.

A manera de recomendación, los expertos de este instituto han descrito y analizado cuatro de los regímenes más indicados, que proponen una pérdida de peso moderada (hasta 1,5 kilogramos por semana y no más de 6 kilogramos al mes). Están pensados a mediano y largo plazo e incluyen un lapso de adaptación para evitar el ‘efecto rebote’ (recuperar el peso perdido).

Son dietas que se sirven de todos los grupos de alimentos, pero restringen las cantidades y contribuyen a reeducar los hábitos y a mantener un estilo de vida saludable, añaden. Eso sí, no deje de consultar a su especialista de confianza para que lo asesore a la hora de ponerlas en práctica.

Dietas 2.0, perder peso con ‘apps’

“Las dietas 2.0 surgen al mismo tiempo que los ‘smartphones’, y estas ‘apps’ sirven para hacer un seguimiento de los alimentos que consumimos y del ejercicio que realizamos”, señala la nutricionista clínica Carmen Escalada.

Además, según Escalada, ofrecen innumerables posibilidades para aumentar nuestra adhesión a la pauta, como opciones para compensar nuestros posibles excesos, la publicación de mensajes en nuestras redes sociales si la incumplimos o alarmas cuando nos acercamos peligrosamente a la nevera o no hemos cumplido con la rutina de ejercicio del día.

Algunas de las aplicaciones más populares de este tipo son Calorie Counter, MyNetDiary y Asistente de Dietas.

Dieta genética

Carmen Escalada explica que el mayor aliciente de la denominada “dieta genética” es su máxima adaptación a cada persona.

La experta indica que para este régimen se realiza una sencilla prueba de herencia genética, que consiste en la extracción de saliva o un análisis de sangre, a partir del cual se estudia la información de genes con implicación en el metabolismo de grasas y azúcares.

“Esta prueba surgió cuando la nutrigenética determinó que nuestro cuerpo reacciona de una manera u otra ante los nutrientes que ingerimos”, explica.

En función de los resultados de esta prueba y de los gustos, costumbres y datos personales del paciente, como su edad, sexo o actividad física, se elabora toda la pauta dietética.

“Una de las ventajas de esta dieta es que tiene como objetivo que la persona aprenda a comer saludablemente y que sus pautas no tienen por qué ser iguales a las de otra persona”, aclara Escalada.

Dieta de los días alternos

Con esta dieta “se logra una pérdida de peso de entre 16,5 y 23,5 kilogramos en cuatro meses, dependiendo del estilo de vida, edad y sexo de la persona”, explica la nutricionista Estefanía Ramo.

Según esta profesional, la alimentación se divide en bloques y las calorías no se reparten de forma homogénea todos los días. Las jornadas pueden ser:

Depurativas. Se toman alimentos hipocalóricos con comidas principalmente desintoxicantes que ayudan a reducir la retención de líquidos.

De régimen. Se incluyen platos muy sabrosos de fácil preparación y tienen niveles equilibrados de grasas saludables, carbohidratos y proteínas.

Días sociales. En ellos, sobre todo los fines de semana, se relaja la sensación de régimen y se puede disfrutar de planes no considerados de dieta.

Dieta circadiana

“Los ciclos circadianos, variaciones hormonales de nuestro cuerpo que dependen del momento del día en que nos encontremos, es la base para esta dieta”, asegura la nutricionista Estefanía Ramo.

“La idea es acoplar estos ciclos al consumo de alimentos, que marcan una fase de activación que va desde las 6 a. m., con la salida del sol, hasta las 6 p. m., hora que da lugar a la fase de descanso y reparación, que comienza con el anochecer y cierra el ciclo nocturno”, comenta.

Ramo complementa: “Esta dieta disminuye el consumo de comidas grasas en las horas nocturnas, y obliga a que durante el sueño nuestro organismo utilice sus propias grasas de reserva sin detrimento de nuestros tejidos nobles, con lo cual se fomenta la pérdida de peso”.