Tegucigalpa, Honduras
Cinco jóvenes muertos y cinco heridos dejó una balacera en la noche de este lunes en un velatorio en la colonia Mirador de Oriente de Tegucigalpa, en la capital de Honduras.
El tiroteo ocurrió mientras velaban al cobrador de buses de la ruta Villa Vieja–Mercado, Edgar Iván Ramírez (21), quien había sido asesinado en la tarde en la misma casa.
Las víctimas mortales fueron identificadas por sus parientes como Andrés Orlando Medina Hernández (19), Carlos Ponce (17), Juan Gabriel Guillén (18), Fernando Gómez Maradiaga (16) y Marlon Alfredo Rodríguez.
Cuatro de los muertos quedaron tirados a la par del féretro y el otro falleció cuando era trasladado al Hospital Escuela de Tegucigalpa.
Según el relato de testigos, al menos 15 sujetos armados ingresaron a la vivienda y supuestamente apartaron a las mujeres y niños para disparar contra los jóvenes.
Trascendió que al cadáver de Edgar Iván Ramírez le dispararon dos veces como un acto de intimidación a los vecinos y familiares.
La madre de Ramírez, quien pidió justicia, acudió esta mañana sin mucha compañía a depositar el ataúd de su hijo al cementerio. Mientras los familiares de las víctimas comenzaron a llegar a la morgue de Medicina Forense para reclamar los cuerpos de sus parientes.
Honduras registró un total de 341 muertes violentas a nivel nacional en enero, una media de 11 asesinatos diarios, de acuerdo con el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol).
Durante el primer mes de 2017, la Policía reportó al menos ocho masacres que dejaron más de 30 muertos, la mayoría de ellas en las ciudades de La Lima, Choloma y San Pedro Sula, Cortés.
| Sobreviviente
'Cuando yo oigo la balacera me salí de la casa, pero en lo que iba en la esquina sentí el balazo en mi brazo', narró uno de los heridos quien logró sobrevivir.
Después del tiroteo, al señor, tío de la persona a la que estaban velando, le tocó ver el cadáver de su hijo en el suelo. 'Yo pero perdí a mi hijo y ese es dolor más grande que tengo', dijo el hombre de la tercera edad quien había llegado desde Talanga. Según el señor los hombres armados 'comenzaron a hacer disparos desde que venían a varios metros de distancia de la vivienda y yo me escondí detrás de la casa. Otros se salvaron porque se escondieron hasta en uno gallineros y cuando terminó la balacera yo salí y vi a mi hijo muerto', relató. |
