26/04/2024
12:56 AM

El Mario Rivas clama por una Navidad sin pólvora

Solo el año pasado hubo 22 menores y 14 adultos con quemaduras en este centro hospitalario.

San Pedro Sula, Honduras.

Autoridades del hospital Mario Rivas lanzaron ayer la campaña “Navidad sin pólvora es una Navidad segura”, una iniciativa que cumple tres años y la que, aseguran, ha dado resultados.

En 2015, este centro atendió a 22 menores con quemaduras por manipulación de pólvora, agua caliente y gasolina.

La mayor parte de los casos por el uso de cohetes provenían de los municipios de Santa Bárbara y Villanueva.

A inicios de este mes se registró el primer caso de un niño de siete años que perdió un dedo por la explosión de pólvora en su mano.

En el Hospital Escuela se supo del ingreso de dos menores provenientes de Copán.

“Sin temor a equivocarme, estimo que la incidencia de niños quemados ha disminuido en un 30%”, indica Aarón Pineda, especialista en ortopedia y subdirector del Rivas.

El doctor refiere que es difícil calcular cuánto invierte el hospital en la atención de estos pacientes, pero se trata de uno de los casos más delicados y que más insumos se requieren para los cuidados.

“Los pacientes deben estar aislados, ya que son más propensos a infecciones y su recuperación lleva un largo proceso de hospitalización”, refiere Pineda.

Agregó que cuando el menor es dado de alta debe adaptarse a las limitaciones físicas que pueda tener a raíz de las quemaduras o lesiones en su cuerpo.

El año pasado ingresaron a la sala de emergencia de cirugía 14 adultos con quemaduras por pólvora, electricidad, químicos y agua caliente.

Conciencia

La campaña que lidera este hospital versa en hacer conciencia sobre los efectos que desencadenan las lesiones por quemaduras, las que no solo afectan al paciente, sino a sus familiares.

“Padres, les pedimos que nos apoyen con esto y que hagamos una prevención, pues es mejor prevenir que el día de mañana lamentar una lesión por pólvora en sus hijos”, dice Ledy Brizzio, directora del Mario Rivas.

La doctora solicita a las diferentes autoridades municipales aledañas a San Pedro Sula ser más estrictos con la comercialización de pólvora.

“Queremos lanzar ese reto a la población: ya no más niños y adultos quemados por pólvora este año, y eso lo vamos a lograr con la participación y concurso de todos”, apunta.

En una clínica privada, la atención a un paciente con quemaduras costaría cerca de 500,000 lempiras, aunque dependerá del tipo de lesiones; es decir, un promedio de 15,000 lempiras al día.

En este proceso ha sido vital el apoyo de la fundación Ruth Paz para la atención de pacientes con quemaduras de tercer grado, así como el traslado al exterior para que reciban tratamientos especializados debido a sus lesiones.