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Latinoamérica, región de feminicidios

  • 04 noviembre 2016 /

Guatemala, Honduras, El Salvador, Argentina y México entre los países con alto índice de asesinato de mujeres.

Montevideo, Uruguay

Lucía, argentina de 16 años, Joseline, mexicana de 22, y Florencia, chilena de tan solo 10, son las más recientes víctimas de crímenes atroces contra las mujeres en América Latina, una región que recién despierta ante el espanto de la violencia machista.

El caso de Lucía Pérez, drogada, violada y torturada hasta la muerte, estremeció a Argentina, donde miles de personas salieron a manifestar en repudio de ese crimen el 19 de octubre, una jornada de protesta que también se cumplió en Chile, Uruguay, Bolivia y México, países sacudidos por sus propios dramas.

Por esos mismos días, Florencia, en Chile, fue asfixiada por su padrastro, y en México Joseline Peralta Aguirre fue hallada muerta, estrangulada y cubierta de moretones.

“Sí, ha habido un cambio y es muy importante. Este llamado a la tolerancia cero está llegando a todas partes y especialmente los jóvenes se han activado”, dijo la india Lakshmi Puri, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres.

Puri evocó el caso de su propio país, donde la violación colectiva y la tortura de una estudiante a fines de 2012 provocó una movilización histórica. En América Latina, que “sufre y ha sufrido de una pandemia de violencia”, se ha producido la misma ola de indignación frente a los abusos brutales contra mujeres y niñas, sostuvo.

Región violenta

El panorama en América Latina es sombrío: de los 25 países con más asesinatos de mujeres en el mundo, 14 son latinoamericanos. Guatemala, Honduras, El Salvador, Argentina y México encabezan la lista.

“Es tremendamente peligroso ser mujer en América Latina”, se lamenta Ariadna Estévez, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, país particularmente marcado por los feminicidios en Ciudad Juárez, donde casi 400 mujeres fueron asesinadas en una década. Pero sostiene que “hay un despertar, mucho a través de las redes sociales”.

En 2015 se creó en Argentina la etiqueta #NiUnaMenos” y en México #Primaveravioleta. El uso de “las redes sociales fue fundamental y sirvió de catarsis”, refirió Estévez.

“Muchas mujeres no habían hablado del acoso y la violencia que habían vivido”, pero al compartir experiencias se dieron cuenta de que lo mismo le había pasado “a la mayoría de las mujeres”, dijo.