San Pedro Sula, Honduras.
Las celebraciones navideñas han dejado 22 personas quemadas en el país a pesar de las prohibiciones que hay para la quema y comercialización de pólvora.
Año con año las autoridades hacen campañas contra el uso de cohetes, ya que a las salas de emergencias de los hospitales públicos llegan personas, en su mayoría niños, con graves quemaduras y hasta con mutilaciones por la explosión de los petardos de alto poder.
Al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula el domingo por la tarde ingresaron tres menores con quemaduras por el uso de la pólvora, dos de ellos son de la Capital Industrial y un adolescente de 16 años procedente de Santa Bárbara, quien perdió cuatro dedos de la mano izquierda.
Mientras que el niño afectado del sector Rivera Hernández perdió tres dedos de la mano derecha, y una niña residente en la colonia Fernández Guzmán resultó con quemaduras de segundo grado en una de sus manos, informó Julia Sánchez, portavoz del Mario Rivas, quien agregó que el estado de salud de los menores es estable. Hasta ayer al Rivas habían ingresado 13 quemados por pólvora.
Capital
El 25 de diciembre en la colonia Las Palmas, de Tegucigalpa, cuatro personas resultaron con quemaduras al incendiarse una bodega en la que almacenaban pólvora para los monigotes de año viejo. Los afectados fueron llevados al Hospital Escuela. El 25 de diciembre ingresaron al centro asistencial capitalino tres niños con lesiones producto de la manipulación de la pólvora, dos son de Tegucigalpa y el otro, del municipio de Orica, Francisco Morazán.
El cirujano plástico Carlos Flores informó que los tres menores sufrieron lesiones en sus manos y brazos. Uno de los menores identificado como Júnior García (14) perdió un dedo tras manipular un mortero. Otro de los menores identificado como Javier Gómez (9) sufrió una quemadura en su mano derecha tras estallarle un volcán.
Mientras el menor Jefferson Bonilla perdió cuatro dedos de la mano derecha tras la manipulación de un mortero.
El año pasado para esta misma fecha se registraron 14 quemados, pero 2015 cerró con más de 40 personas lesionadas por quema de cohetes.
Las celebraciones navideñas han dejado 22 personas quemadas en el país a pesar de las prohibiciones que hay para la quema y comercialización de pólvora.
Año con año las autoridades hacen campañas contra el uso de cohetes, ya que a las salas de emergencias de los hospitales públicos llegan personas, en su mayoría niños, con graves quemaduras y hasta con mutilaciones por la explosión de los petardos de alto poder.
Al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula el domingo por la tarde ingresaron tres menores con quemaduras por el uso de la pólvora, dos de ellos son de la Capital Industrial y un adolescente de 16 años procedente de Santa Bárbara, quien perdió cuatro dedos de la mano izquierda.
Mientras que el niño afectado del sector Rivera Hernández perdió tres dedos de la mano derecha, y una niña residente en la colonia Fernández Guzmán resultó con quemaduras de segundo grado en una de sus manos, informó Julia Sánchez, portavoz del Mario Rivas, quien agregó que el estado de salud de los menores es estable. Hasta ayer al Rivas habían ingresado 13 quemados por pólvora.
 El domingo ingresaron al Mario Rivas tres menores quemados. Uno de ellos perdió tres dedos de la mano.
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El 25 de diciembre en la colonia Las Palmas, de Tegucigalpa, cuatro personas resultaron con quemaduras al incendiarse una bodega en la que almacenaban pólvora para los monigotes de año viejo. Los afectados fueron llevados al Hospital Escuela. El 25 de diciembre ingresaron al centro asistencial capitalino tres niños con lesiones producto de la manipulación de la pólvora, dos son de Tegucigalpa y el otro, del municipio de Orica, Francisco Morazán.
El cirujano plástico Carlos Flores informó que los tres menores sufrieron lesiones en sus manos y brazos. Uno de los menores identificado como Júnior García (14) perdió un dedo tras manipular un mortero. Otro de los menores identificado como Javier Gómez (9) sufrió una quemadura en su mano derecha tras estallarle un volcán.
Mientras el menor Jefferson Bonilla perdió cuatro dedos de la mano derecha tras la manipulación de un mortero.
El año pasado para esta misma fecha se registraron 14 quemados, pero 2015 cerró con más de 40 personas lesionadas por quema de cohetes.
