Los días de paz y tranquilidad que vivieron después del cierre del centro penal terminaron para los habitantes del barrio Cabañas debido a los constantes asaltos reportados en la zona.
Varios pobladores del sector, que prefirieron obviar su nombre por seguridad, dijeron a LA PRENSA que cuando funcionaba el presidio no había asaltos en las calles porque los dispositivos de seguridad en la zona alejaban a los asaltantes, pero una vez que el centro fue cerrado las patrullas ya no se acercan a la zona.
A raíz de eso, los asaltos a los transeúntes y los saqueos a las casas han aumentado.
“Vivimos en zozobra desde que las autoridades retiraron la seguridad, ya no podemos salir de nuestras casas sin pensar que en cualquier momento nos asaltarán”, contó una vecina del sector.
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Molestia
Los pobladores del sector pidieron a las autoridades mandar a limpiar el interior y exterior del viejo centro penitenciario.
“Las plagas han aumentado desde que trasladaron a los presos, pues la maleza ha crecido debido al poco mantenimiento que le dan al predio. “Nuestros hijos se enferman a cada rato, pasamos con miedo porque se produzca un brote de dengue o zika en el sector, expresó Jorge Ramírez, vecino del populoso barrio.
Cindy Fajardo, pobladora del sector, pide a las autoridades de salud que manden a fumigar y limpiar el predio del presidio debido al aumento de las plagas en la zona.