Tegucigalpa, Honduras
La delegación estadounidense liderada por el congresista James McGovern, representante por el Estado de Massachusetts y Joseph Curtatone, alcalde de la ciudad de Somerville, en el mismo estado, se reunieron la tarde de este martes con los fiscales de la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad y la Corrupción (Ufecic).
El congresista explicó que el propósito era el de conocer de primera mano las acciones que se están llevando a cabo para combatir la corrupción en Honduras, así como los resultados obtenidos hasta ahora.
La delegación manifestó su satisfacción al comprobar que gracias a los esfuerzos efectuados, continúan las investigaciones sobre diversos casos y se ha logrado el encarcelamiento de varias personas involucradas en estos actos.
A pesar de estos logros, McGovern reconoció que “todavía falta mucho por recorrer” y comentó que personalmente cree que “hay un lugar especial en el infierno para cualquiera que roba a los pobres”.
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El congresista envió un mensaje al gobierno hondureño, en el que recalcó que “el pueblo de Honduras ha sufrido demasiado, le han robado demasiado. Las cosas tienen que cambiar”, dijo.
Manifestó su esperanza en que la lucha continúe y logre nuevos progresos, pero advirtió que si esto no ocurre, “considerarán otras opciones” que no especificó.
McGovern reiteró el apoyo de los Estados Unidos hacia el combate a la corrupción y urgió a lograr mayores progresos, pues entre quienes apoyan la lucha “la paciencia se está agotando” y no se debe tolerar a aquellos funcionarios que sean indiferentes a la lucha o traten de encubrirla.
