En un mundo globalizado como el actual no existen límites de tiempo ni espacio, y una prueba de ello son las videoconferencias.
El uso de esta herramienta permite a las personas llegar más fácil y efectivamente a diversos lugares de forma simultánea mediante contactos inalámbricos que rompen con todas las barreras de la distancia.
Leonardo Crespo, asesor de nuevas tecnologías de comunicación, considera que las videoconferencias se están convirtiendo en un aliado estratégico para la reducción de costos.
Crespo estima que aunque el país está dando los primeros pasos hacia este campo, señala que las universidades, empresas y organizaciones que lo utilizan están sabiendo aprovechar muy bien sus beneficios. “Al montar una videoconferencia nos estamos ahorrando unos 146,000 dólares que cuesta pagarle a un expositor para que hable alrededor de 35 o 40 minutos, sin hablar del costo por viáticos”, dijo Jayro Guillén, productor de la Cumbre de Liderazgo Mundial, conferencia virtual que anualmente se realiza en San Pedro Sula.
Al igual que ellos, institutos como el Centro Cultural Sampedrano (CCS) desarrollan constantemente videoconferencias con participación de oradores internacionales.