Tela, Honduras.
Hasta el último día de la Semana Santa, miles de excursionistas disfrutaron del radiante sol, la arena y las cálidas aguas que caracterizan a las bellas playas de Tela, Omoa y Puerto Cortés.
Las playas lucieron llenas de familias completas y grupos de amigos que llegaron de distintos puntos del país para cerrar así la Semana Mayor.
En Tela, algunos turistas se refrescaron en el agua, mientras que otros esperaban, descansando en las hamacas que instalaron debajo de las palmeras y que ofrecían una cálida sombra, entretanto llegaba el momento de emprender el camino de regreso a sus hogares.
Hasta el último día de la Semana Santa, miles de excursionistas disfrutaron del radiante sol, la arena y las cálidas aguas que caracterizan a las bellas playas de Tela, Omoa y Puerto Cortés.
Las playas lucieron llenas de familias completas y grupos de amigos que llegaron de distintos puntos del país para cerrar así la Semana Mayor.
| Emsula, con sus distintas marcas, dio alegría y diversión a los turistas durante la semana.
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La música y la diversión continuaban hasta el final de las vacaciones a cargo de las diferentes actividades que los restaurantes, hoteles y la Embotelladora de Sula (Emsula) ofrecieron desde que inició el asueto.
Karen Sandoval, capitalina, llegó desde el viernes a Tela a pasar unos días junto con su familia y disfrutar del calor del verano. “Nos divertimos mucho, desde hace tiempo que no visitaba la playa”, dijo mientras arreglaba a uno de sus dos hijos.
Durante la Semana Mayor, más de 1.5 millones de turistas llegaron a los diferentes encantos naturales que la zona norte ofrece.
“Trabajamos con las diferentes instituciones de la ciudad para brindarle una estadía amena y la mejor seguridad a los que nos visitaron”, indicó Graham Pacheco, director de la Unidad Turística de Tela.
Las mujeres que engalanaron las playas con su hermosa figura no pudieron faltar hasta el final del feriado, al igual que la deliciosa comida típica de la temporada. Por la tarde, cientos de veraneantes le dijeron adiós a las playas de la costa norte y tomaron la ruta de regreso a sus lugares de origen. Las autoridades estiman que 3.3 millones de hondureños hicieron turismo interno.
