El Progreso, Honduras.
Entre 5 a 10 cortes diarios de agua ejecuta el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (Sanaa) en igual número de viviendas por morosidad y pegues clandestinos en El Progreso.
Óscar Paguada, gerente a nivel noroccidental de la estatal con oficinas en esta ciudad, informó que tienen reportes mensuales que un 42% del total de agua que envían a la red es hurtada o desperdiciada por fugas en los hogares progreseños. “Tenemos un registro de 2,400 casas que se les dio de baja del sistema por habérseles suspendido el servicio por morosidad y a otros por encontrárseles hurtando el recurso con conexiones clandestinas. Cuando hacemos inspecciones de campo encontramos que esas familias tienen agua de manera ilegal”.
Paguada indicó que los han obligado a tener de manera permanente cinco cuadrillas con personal de la institución para que ejecute revisiones y haga los cortes a ciudadanos que cometen el ilícito.
“Entre cinco y diez suspensiones al día estamos ejecutando en los diferentes barrios. Estamos aplicando multas a los hurtadores”. Agregó que esto ha provocado ciertas complicaciones en la empresa para cumplir con los compromisos económicos, entre estos el pago de la energía con que operan las bombas que succionan el agua.
Otro problema que afecta al Sanaa en la entrega del servicio a sus más de 13,000 abonados es la reducción del caudal del río Pelo que abastece la presa El Salto y planta de tratamiento, eso a causa de la deforestación de la montaña Mico Quemado. La situación se complica más cuando llueve en la zona, pues las corrientes con facilidad arrastran grandes cantidades de sedimento que aumentan la turvidez del líquido, lo que dificulta tratarla, provocando escasez en algunos barrios y colonias de la ciudad.
