“Cada día que pasa podemos observar que el Lago de Yojoa se seca más. Lo que antes eran zonas ondas ahora se han reducido a charcos de lodo”, lamentó la pobladora Mirna Fuentes.
Los pobladores y empresarios del sector están preocupados porque el único lago de Honduras continúa en el abandono, sin ningún plan claro de protección.
Gaspar Pineda Ríos, alcalde de San Francisco de Yojoa, reconoció que para la recuperación del lago se han anunciado varios proyectos, pero lamentablemente aún no ven resultados.
“Algunos proyectos han sido para la limpieza del espejo del lago, pero faltan proyectos que eviten la contaminación”.
No es la primera vez que fuerzas vivas denuncian que en el sector necesitan obras de saneamiento como la construcción de la planta de tratamiento para la aguas negras del municipio de Las Vegas, pero la Alcaldía aduce no tener los fondos suficientes para la ejecución.
Y el Gobierno hace caso omiso y permite que poco a poco se pierda la belleza en la cuenca.
Hay lugares donde se puede observar el daño, que afecta el hábitat de varias especies que poco a poco son limitadas de su acuario natural.
El pescador Roberto Pérez dijo que “antes en los alrededores del lago se observaban tortugas y había variedad en especies de peces, animales como venados, patos y otras aves, pero ahora todo quedó en historia y mientras no exista un gobierno que de verdad se preocupe por recuperar el lago, poco a poco irá muriendo”. Agregó que los políticos solo vienen en tiempo de campaña y cuando quieren llamar la atención de los medios de comunicación.
Proyectos
En algunas aldeas aledañas se realizan obras de saneamiento como la instalación de servicios sanitarios con fosas sépticas para evitar que las aguas desemboquen en el lago.
En unas 12 comunidades han construido ecofogones para evitar la tala en los bosques y la contaminación del ambiente.
Alexis Oliva, director de la Asociación de Municipios para la Protección del Lago de Yojoa (Amuprolago), manifestó que 75 restaurantes del lago están tramitando sus licencias ambientales para comprobar que sus operaciones no afectan la cuenca, aunque la planta que trataría los residuos de los restaurantes tiene más de ocho años de estar cerrada.
“En los centros educativos estamos capacitando a los maestros de primaria en el tema de educación ambiental para que impartan los conocimientos a sus alumnos”, expresó Oliva.
En seis meses invertirán alrededor de dos millones de lempiras administrados en proyectos ambientales de la cuenca.
Los pescadores artesanales son orientados en la protección del lago y para mejorar la producción les apoyan en el cultivo de alevines.
Obra En Santa Cruz de Yojoa construyen una planta de tratamiento para reciclar desechos que se generen en la zona del lago.