25/04/2024
02:29 AM

El Ulúa tiene inundadas 200 manzanas de cultivos

Pobladores del Ramal del Tigre y zonas que colindan con el río están alarmados.

Empapados y cargando sobre los hombros los costales con los pocos granos de maíz o frijoles que pueden rescatar por las inundaciones que desde hace dos semanas han dañado sus sembradíos, llegan a sus casas todas las tardes los campesinos de la aldea El Tigre, perteneciente al Ramal del Tigre, entre Cortés y Atlántida.

“El río se ha desbordado poco a poco. Muchos han perdido por completo sus cosechas. Somos gente luchadora. Vivimos de lo que recogemos en los cultivos”, dijo con preocupación María Paz Velásquez, presidenta del Comité de Emergencia Local (Codel).

Paz aseveró que unas 200 manzanas de cultivos se han perdido debido a la crecida del río Ulúa como consecuencia de las intensas lluvias caídas en los últimos días en el occidente del país.

“Si la parte de la aldea La Fragua se desborda, nos quedamos completamente inundados”.

Los pobladores de esa zona vigilan cada hora el nivel del caudal, pues tienen miedo de quedar incomunicados porque solo hay tres formas de llegar ahí: por lancha, por Tela y por Baracoa, Cortés, a unas tres horas de camino. En el Ramal del Tigre hay 13 comunidades habitadas por más de 20 mil personas.

Elvin Bonilla tiene más 43 años de vivir en la aldea El Tigre y recuerda con tristeza que esta no es la primera vez que el Ulúa lo deja sin un centavo en la bolsa. “En otras ocasiones no solo han sido los cultivos, sino las cositas de la casa. Es difícil vivir así, pero no tenemos opción, no hay dinero para irse a otro lado”. Contó que llevan varias noches sin dormir por miedo de que el agua les llegue sin que se den cuenta.

“Nos hemos estado turnando; unos vigilan y otros duermen. Estamos muy preocupados. Lamentablemente, las autoridades vienen ya cuando tenemos el agua hasta el cuello”. Dijo que ya lo tienen todo listo para hacer sus champas en el bordo, donde el agua no los alcance.

Otras zonas vulnerables

En la aldea de Santiago, municipio de Pimienta, los residentes también está alarmados por el incremento del río.

“Hay alarma porque hace dos días comenzó a crecer. Son más de 20 viviendas ubicadas en el sector vulnerable”, manifestó Johnny Hernández, vicepresidente del Codel de esa aldea.

Explicó que el bordo, construido hace tres años y que sirve como muro de contención para evitar que el agua llegue a las viviendas, se está labrando y temen que termine cediendo.

“El problema es que el bordo no tienen refuerzos. Estamos preparados por cualquier emergencia”.

Copeco emitió ayer alerta verde por 72 horas en las comunidades en las zonas bajas de Baracoa, Finca 45 y La Fragua en Cortés hasta el Ramal del Tigre en Atlántida.

Esto se debe a que las lluvias caídas en las últimas horas en los departamentos del occidente del país continúan incrementando el caudal del río Ulúa y eso podría generar inundaciones en la zona.

Las lluvias continuarán las próximas horas en Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque y Lempira, región donde se encuentran los principales ríos tributarios del río Ulúa. Además, el vertedor de alivio en el cauce del río, a la altura de La Fragua, se encuentra cerrado debido a trabajos de reparación. Una nueva onda tropical dejará más lluvias.