30/04/2024
05:31 PM

Un año después, el gobierno no da respuestas por incendio en penal de Comayagua

Con un plantón hoy frente a Casa Presidencial y Fiscalía, familiares de las víctimas del siniestro en penal de Comayagua exigirán justicia.

Hoy se cumple un año del voraz incendio en que murieron 361 personas en la granja penal de Comayagua; sin embargo, para quienes perdieron un ser querido en esa tenebrosa noche del 14 de febrero de 2012, el tiempo se detuvo.

Ver especial: Incendio en penal de Comayagua

Nada llena el vacío que deja la muerte de un hijo, un hermano o un esposo, pero para los familiares de los reclusos es más grande el sentimiento de impotencia, indignación y dolor, pues persiste en ellos la sensación de que se pudo haber hecho más para que no fallecieran tantas personas y porque todavía no se hace justicia.

Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA compartió con 24 familias de las víctimas en el centro penitenciario para conocer cómo viven desde entonces y saber si han tenido respuestas del Gobierno a sus reclamos y peticiones.

Después del fatídico incidente, varios parientes se reúnen para recibir terapias y han tratado de organizarse para formar “un frente” que exija justicia por lo sucedido.

El grupo se llama Comité de Familias y Víctimas del Centro Penal de Comayagua y su coordinadora, Gloria Redondo, quien perdió a su esposo Marcio Arturo Sánchez, asegura que el Gobierno no les ha dado ninguna respuesta a las familias de los fallecidos. “Como familiares exigimos justicia, que se investigue a profundidad el caso. Hemos vencido obstáculos, pero el Estado ha sido nuestro peor enemigo. Mi esposo murió en esa cárcel y estaba ahí por negligencia, pues ya se había pasado cinco meses de la condena que debía cumplir”.

Ayer a medianoche, los familiares estuvieron frente al presidio para recordar a sus seres queridos y clamar por justicia.

Murieron sin respuestas

Según registros del comité ya han muerto 17 familiares de los internos recluidos en los módulos del 6 al 10 que fueron víctimas de las llamas.

“Reclamamos nuestros derechos como familiares. Hemos perdido 17 madres y padres de familia después de este suceso. Ellos se fueron de este mundo y nunca obtendrán respuestas de lo que pasó. El Gobierno nunca les contestó”, agregó Gloria Redondo.

El comité pretende demandar al Estado. “Necesitamos apoyo legal. Queremos poner una demanda contra el Estado, pero no tenemos asesoramiento”.
Para exigir que la tragedia no quede en la impunidad, los familiares de las víctimas le confirmaron a LA PRENSA que protestarán este día en la capital frente a Casa Presidencial y posteriormente se trasladarán al Ministerio Público.

Cada cosa es un recuerdo

En el barrio Arriba de la ciudad de Comayagua reside Ana Luisa Rivera, quien perdió a su hijo Hugo Banegas Rivera.

Su testimonio es prueba del impacto que una muerte tan trágica puede dejar en un pariente. “Lo recuerdo todos los días. Como yo cocino, cuando me quemo es triste para mí porque, como mi hijo murió quemado, entonces me imagino lo que él sintió. Él solo tenía dos meses de estar ahí y le quedaba un mes más porque lo que él hizo fue un relajo en Navidad en la casa.Duele lo que pasó, saber que nadie fue preso, que no hubo justicia”.

A unas pocas cuadras de la casa de Ana se halla la vivienda de Erika Zelaya, quien aún llora la muerte de su hermano Marvin Zelaya. Él tenía 40 días de estar en la granja penal y cumplía una condena de tres meses, pues su familia lo había recluido como escarmiento por haber protagonizado una riña con sus parientes.

Erika también alza la voz para demandar que el Gobierno se responsabilice por lo sucedido.

“Ahorita vuelven a revivir los sentimientos. Lo que pasó ahí fue terrible y apenas empezamos a conciliar el sueño desde entonces. Uno se siente perdido porque ya pasó un año y no ha habido respuesta. Dieron un dictamen que nadie cree y qué pena no creer en la justicia de este país”.

Erika manifestó que los recuerdos reviven ahora que se cumple un año del incidente.

“La tristeza siempre embarga y es difícil reponerse de esta situación. El vacío siempre está, no se puede reparar el daño. A Marvin le encantaba la sopa de jaiba y eso cocinaremos este 14 de febrero y veremos el último video de la Navidad que estuvo con nosotros. Es todo lo que nos queda”.

Ernestina Rodríguez perdió a quien en ese entonces era su compañero, Evelio Pérez Yanes, y reveló que nunca le entregaron su cuerpo.

“Fui a Tegucigalpa y dormí en las carpas que ponían allá. Más de un mes seguí viajando, pero nunca me entregaron su cuerpo. Llevaron a los hijos de Evelio, al papá de él, pero dijeron que la sangre no era compatible y al fin no se sabe qué pasó. Está vivo o está muerto; nadie sabe la verdad. No tuvimos a quien enterrar”, relató.

Por increíble que parezca, en la morgue de Tegucigalpa aún hay tres cuerpos de las víctimas de aquel incendio, dos de los cuales aún no han sido identificados por las autoridades forenses.

Otros familiares no fueron capaces de terminar de compartir sus testimonios, pues sus voces se quiebran y no pueden contener el llanto. La herida no se ha sanado.

Fiscalía debe presentar el requerimiento: Ana Pineda

Ana Pineda, titular de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, manifestó que es comprensible que exijan respuestas tanto los privados de libertad que sobrevivieron al incendio en el penal de Comayagua como los familiares de las víctimas que fallecieron en el siniestro.

“La Secretaría de Justicia y Derechos Humanos por diferentes medios, en oficios dirigidos al Fiscal General de la República, al fiscal especial de Derechos Humanos, en llamadas telefónicas o en pláticas personales, les ha hablado de la necesidad de concluir el proceso investigativo y judicializar este caso porque ya ha transcurrido un tiempo prudencial para ello”.

Pineda recalcó la necesidad de judicializar el caso. “Es importante que el Ministerio Público presente el requerimiento fiscal para entender de una buena vez qué fue lo que ocurrió y no dar lugar a cualquier otro tipo de conjeturas”.

Germán Enamorado, fiscal de los Derechos Humanos, explicó que se tomará una decisión, pero siguiendo el procedimiento debido.

“No se trata de si ha pasado o no un año. Se deben culminar las investigaciones y así tomar una decisión. En estos días posiblemente estemos tomando una decisión y hay tres opciones: puede generarse una reserva del caso para complementar alguna diligencia que consideráramos de extrema pertinencia, puede generarse un archivo administrativo del caso o tomarse una acción penal. La decisión depende de los elementos que tengamos”, agregó.

Martha Argueta Argueta Su hijo era Manuel Padilla Argueta “Queremos romper el silencio porque es muy cruel que el Gobierno se quedó como si nada con todo esto. Queremos saber qué harán”.

Aminta Pérez Su hijo era Milton Salmerón Pérez “Queremos respuestas, que nos digan la verdad. Que dejen de mentir porque eso fue provocado, no fue un accidente”.

Aurora Torres Recarte Su hijo era Gustavo Bonilla Torres “Siento como que eso pasó ayer. No quiero que esto quede impune. Quiero justicia. Mi hijo iba a salir en seis días, pero murió ahí”.

José Luis Euceda Su cuñado era Wilson Rodríguez “Le pedimos al Gobierno que se deje de sinvergüenzadas. Ministro de Seguridad, presidente del país y del Congreso, hagan algo, respondan o renuncien”.

Gilberto Ramírez Gómez Su hijo era Eldel Ramírez Amaya “Estamos solos. Mi hijo tenía tres tiros en el pecho. Lo revisé antes de enterrarlo y tengo fotos y video de su cuerpo”.

Rosa Adelia Soto Su hijo era Jerlin Suazo Soto “Soy nacionalista desde que nací y me decepcionan Pepe y Juan Orlando. Nuestros hijos murieron como perros y nadie respondió”.

Wilmer Lara Sus hermanos eran José y Edwin “Queremos justicia. Nunca se podrá reparar la pérdida de un ser querido, pero el Estado debe velar por las madres que sufren”.

Aurora Torres Recarte Su hijo era Gustavo Bonilla Torres “Siento como que eso pasó ayer. No quiero que esto quede impune. Quiero justicia. Mi hijo iba a salir en seis días, pero murió ahí”.

Petronila Gámez Vásquez Su hijo era Jorge Ventura Gámez “Que nos digan la verdad, que se haga justicia. Aunque quieran mentir con que fue accidental, tenemos razones para no creerles”.

Damaris Estela Cáceres Sus hermanos eran Cristian y José Cáceres “Ya es un año de que mis hermanos murieron en esa tragedia y el Gobierno no ha hecho nada”.

Elba Velásquez Padilla Su hijo era Nery Gómez Padilla “Esto no se puede quedar impune, perdimos a nuestros seres queridos y pedimos justicia y reparación para todos”.

Martha Lidia García Su hijo era Wilson Recarte García “Mi hijo murió cinco días después del incidente y me dijo que lo quisieron matar en el incendio. No es justo quedar con este dolor”.

Carmen Suazo Vásquez Su esposo era Juan Lara Cáceres
“Tengo cuatro hijos y necesito ayuda. Él, aunque estaba en la cárcel, nos apoyaba. Quiero que toda la verdad salga a la luz”.

María Ochoa Mejía Su hijo era Darwin Ramos Ochoa “Si fueran hijos de ricos, ya hubieran hecho justicia, pero como son hijos de pobres, no lo hacen. Exigimos justicia”.

Doris Ochoa Ramos Su hermano era Rafael Ochoa “No hay justicia y aún duele mucho. Aún esperamos que un día llegue y nos diga que está vivo y no era él a quien enterramos”.

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