Tegucigalpa. Las autoridades del Ministerio Público dispusieron la rotación de 17 fiscales pero la noticia generó malestar, lo que abre el primer frente de confrontación entre los servidores públicos y sus máximos jefes.
Entre los rotados están el fiscal especial de Derechos Humanos, John César Mejía, quien fue trasladado a la sede regional de La Esperanza; su lugar lo ocupará la exfiscal especial contra la Corrupción, Soraya Morales, quien se venía desempeñando como jefe de la Unidad de Propiedad Intelectual.
También fueron rotados los fiscales de Derechos Humanos, Rosa Seamman, quien pasa a la Fiscalía de la Niñez; y Eddy Tábora, a la Fiscalía Regional de Tocoa. Asimismo, fue rotada la fiscal especial contra la Corrupción, Patricia Domínguez, extraoficialmente se supo que pasó a Supervisión Nacional del MP.
Las cambios que autorizó la Fiscalía General provocaron el malestar de fiscales rotados, especialmente los de la Fiscalía de Derechos Humanos.
“Pido a las autoridades superiores, con el respeto que se merecen, que expliquen las razones por las cuales se me está removiendo del cargo”, dijo el fiscal Mejía, que asegura, no solicita que se le mantenga en el cargo. Durante los últimos 12 años se desempeñó como fiscal de Derechos Humanos, hace cinco meses la Comisión Interventora lo nombró como fiscal especial en la materia. Asimismo, los fiscales Seamman y Tábora hicieron carrera en Derechos Humanos, especializándose en el extranjero en maestrías y doctorados.
Estos tres fiscales protagonizaron la semana anterior plantones en el MP, exigiendo incrementos salariales y rendición de cuentas por el manejo irregular del presupuesto. En ese entonces, de la Fiscalía Adjunta se advirtió que vendrían sanciones por paralizar labores en horas hábiles.
Al respecto Mejía afirmó que la protesta fue legal. Por tanto, pide explicaciones ya que no encuentra motivos, al contrario destacó que en su corta gestión presento más de 60 acusaciones contra policías y otros agentes del Estado, obtenido 16 sentencias condenatorias y asistir a 20 juicios. La semana anterior Mejía fue notificado por autoridades del MP de una investigación a su patrimonio. Al respecto, dijo que solo tiene una casa hipotecada que la paga a un banco, y un vehículo.
Sanción
Tábora fue enfático en afirmar que su traslado, como el de Mejía y Seamman es una clara sanción por defender los derechos del personal del MP.
“Ellos (fiscales generales) establecieron la semana pasada que se nos iba a sancionar y el día de hoy se ha concretado. Se nos sanciona porque estamos incomodando al sistema, al fiscal general”, lamentó. “A mi me están mandando a Tocoa, Colon, para que me maten”, denunció. Argumentó que va a una zona poblada de militares y policías, y algunos él los investigó.
Por tanto, responsabilizó a los fiscales generales por lo que le pueda pasar a su integridad.
El fiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar, aseguró que es normal trasladar fiscales.
“Me sorprende y extraña la reacción que se ha tenido a algo que es normal”, dijo. Explicó que el MP está formada bajo el principio de unidad de actuaciones, por lo tanto las rotaciones deben ser vistas con normalidad.
