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Toño Rivera: 'JOH me metió trole tupido en el Liceo'

  • 10 marzo 2018 /

Considera tediosos los años en el Liceo Militar del norte porque los instructores los trataban como “soldados de juguete”, pero reconoce que allí aprendió valores.

    San Pedro Sula, Honduras

    Las plantas de sus pies conocieron el sabor del polvo en su niñez y tuvo que halar piedras y grava en una volqueta para sufragar sus estudios. Esto lo dice con orgullo el regidor sampedrano y dirigente del partido Libre, José Antonio Rivera.

    Aunque no ha cumplido su sueño de convertirse en alcalde de San Pedro Sula, no se considera una persona derrotada. Lejos de ello, presenta la imagen de un triunfador no solo en la política, sino también en las otras facetas de su vida porque, pese a no venir de una familia de abolengo, ha logrado cumplir la mayor parte de sus metas a base de sacrificio.

    1.¿Ya desistió de continuar buscando la alcaldía?

    Podría decir que en este momento hemos desistido, pero buscamos una posición política distinta para la próxima contienda. Es necesario que haya reformas electorales, una alianza genuina en San Pedro Sula y que tengamos representante en el Tribual Supremo Electoral. En política el que no suspira y respira está muerto.

    2. ¿Dicen que se acomoda al mandato del alcalde Calidonio?

    Hacemos contra Armando una oposición constructiva, antes que nada nos ponemos la bandera de San Pedro Sula. Sin embargo, ponemos la voz de alerta si hay algo que va contra los intereses de la ciudad. Lo que pasa es que hay quienes quisieran vernos a los dos con un M16 agarrándonos a tiros.

    3. ¿Quién ha hecho mejor Gobierno, Calidonio o Juan Carlos Zúniga?

    No soy juez para decirlo, que sea el pueblo el que tome la decisión. Cada uno tiene sus condiciones. Lo que sí puedo decir es que es una ventaja ser alcalde del partido que está en el poder.

    4. ¿Apoya la liberación femenina?

    Claro, es un derecho humano. La mujer es más organizada, más sincronizada y en cierto modo, más leal y mejor administradora. A mi esposa (Dunia Velásquez) hasta le sobra dinero del presupuesto de la casa. En las elecciones, busco mujeres como jefas de los centros de votación, los hombres son más volubles.

    5. ¿Quién manda en su casa?

    Al casarme, yo tenía que tomar una decisión: o mandar o ser feliz, entonces decidí ser feliz (sonríe). La verdad es que hay decisiones que deben tomarse en forma mancomunada. Mi esposa viene de un estatus más cómodo, pero en este caso, ambos compartimos responsabilidades y tenemos negocios mancomunados. Es una gran mujer.

    6. ¿En que momento decidió entrar al cristianismo?

    Con mi padre me inicié en la iglesia Elim Central y tengo veinte años de congregarme en la Ebenezer. A mi esposa la conocí en la iglesia, pero me bauticé en la piscina de su casa. Recuerdo que con un ojo la estaba viendo a ella y con el otro, viendo adonde me iban a zambullir (sonríe).

    7. ¿Dice que ella y usted vienen de estratos diferentes?

    Sí. Yo no vengo de una familia de abolengo. En algún momento de mi niñez, fui descalzo a la Escuela República de Colombia, y en mi adolescencia manejé un bus, halaba piedras y grava en una volqueta de mi padre para sufragarme los estudios en el Liceo Militar del Norte. También estudié becado en la Universidad Privada de San Pedro Sula.

    8.¿Es amigo del presidente Hernández?

    Fuimos compañeros en el Liceo Militar del Norte. él era alférez y yo sargento segundo, por eso tenía la potestad de meterme trole tupido y graneado. Me ponía a hacer culucas, pechadas y a correr con la boca llena de agua. Yo terminaba vomitando después de unas cuantas vueltas. En el Liceo conocí también a Mario Zelaya (exdirector del IHSS).

    9.¿Qué excesos hizo en su juventud?

    Ninguno. Mi padre era muy estricto. A los quince años me castigó porque me fui a bañar a la poza de Armenta, sin haber llenado los drones de agua. Para él era un pecado que saliera aplazado.

    10. ¿Qué produce más, la política o la abogacía?

    Busco más el ingreso económico en la profesión que en la política. La política es más de servicio. Como abogado doy asesoría en materia legal y en el ramo mercantil y laboral a varias empresas. No soy corrupto, sino más bien transparente.

    11. ¿No funcionó la alianza en su candidatura?

    No hubo una amalgama por la discrepancia con el candidato a la presidencia. A él (Salvador Nasralla) le faltó tomar una decisión oportuna. Estando divididos era difícil ganarle a un partido con mejor logística y muchas mañas. A Fátima (Mena) yo le ofrecí la vicealcaldía, y a Marlon Lara, la alcaldía, a fin de ganarle al partido opositor, pero se jugaron muchos intereses.

    12. ¿Fue tibio el apoyo que le dio Mel Zelaya?

    Mel me apoyó, no me quejo. Como coordinador de Libre me demostró que tuvo inclinación hacia mi candidatura. Pero no estaba dentro de sus facultades manejar a Nasralla. Lo que afectó fue la indecisión de Nasralla, y con él es muy complicado hacer política.

    13.¿Cómo se lleva con Fátima Mena?

    Nos llevamos muy bien. La situación política no debe afectar una relación. Política es el arte de servir legalmente a las personas y de hacer amigos. No soy rencoroso.

    14.¿En que se entretiene?

    He participado en muchas maratones y juego fútbol con los amigos. Me gusta tocar guitarra y pescar en una propiedad de Santa Cruz de Yojoa. La lectura es uno de mis pasatiempos favoritos.

    15. ¿Qué hace cuando está en casa?

    Ayudo a mi esposa con los deberes de la casa. Platico con mis hijos y les inculco el respeto a los demás. Dejo los problemas del trabajo, fuera del hogar. Como buen ecologista, me gusta regar las plantas.

    16. ¿Le molestan las críticas?

    He sido atacado por las redes sociales y algunos medios de comunicación, pero eso no me preocupa. Mi padre me decía: ‘Hijito, preocupate cuando no hablen en mal de vos, porque eso quiere decir que no vales nada’. De los mediocres nadie habla.

    17.¿Heredó el carácter fuerte de su padre?

    Con el tiempo uno va adquiriendo experiencia. Se da cuenta que en algunos casos es mejor ser dócil. Que con una sonrisa o con el silencio se puede evitar un problema.

    18. ¿En cuánto tiempo San Pedro estará mejor que Tegucigalpa?

    No. San Pedro Sula está mejor, sobre todo en infraestructura. Ese es un concepto equivocado, con el respeto para los capitalinos. Allá salen las obras del Gobierno, aquí salen del bolsillo de los sampedranos.

    19.¿Qué tan difícil es sacar los vendedores de las calles?

    Eso será posible con la ejecución del nuevo Plan Maestro. Serán trasladados a cinco grandes centros ubicados en Cofradía, Chamelecón, la Rivera Hernández y la Fesitranh, aparte del predio contiguo a la terminal de buses.

    20. ¿Qué hace por el pueblo como regidor?

    Existe el concepto equivocado de que el regidor tiene su cuota de poder en la Municipalidad; pero el único que contrata es el alcalde. Es necesario reformar la Ley de Municipalidades para que los regidores puedan tener facultades que ayuden a velar por los intereses del municipio.