Tegucigalpa, Honduras.
Frente a los férreos controles y la lucha frontal que libra el Estado de Honduras contra el tráfico de drogas y sus principales cabecillas, los narcotraficantes están mutando sus métodos para ocultar y trasladar los estupefacientes que llevan a México y Estados Unidos, declararon fuentes de inteligencia y de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Las bandas dedicadas a esta ilícita actividad están utilizando mecanismos cada vez mucho más ingeniosos para transportar la droga por el territorio hondureño a la frontera con Guatemala, desde donde es llevada a México y finalmente a territorio estadounidense.
Los escudos aéreo, marítimo y terrestre que han establecido los cuerpos de seguridad del Estado de Honduras con el apoyo del Comando Sur de EUA, especialmente en la región del Atlántico y el Caribe del país, han reforzado los cerrojos para evitar la penetración y utilización del territorio hondureño como puente para el trasiego de la droga.
Ante esa situación, los criminales están ingeniando nuevos métodos, como llevar la cocaína en cajas de banano o frutas, en muebles de madera o metal, en caletas de camiones cargados de ganado o introducido en los intestinos de los semovientes, en cajas de metal y últimamente oculta en regletas de madera.
Otras formas utilizadas en aeropuertos, aduanas terrestres o puntos ciegos son vehículos con sofisticados sistemas de caletas, a lomo de mula, en medio de la ropa o en costuras ocultas en esta, en los dobles fondos del equipaje, en libros ahuecados, en prótesis de miembros amputados, en prótesis de yeso temporales y en piezas de cerámica o de barro que se venden como suvenir, entre otros.
Frente a los férreos controles y la lucha frontal que libra el Estado de Honduras contra el tráfico de drogas y sus principales cabecillas, los narcotraficantes están mutando sus métodos para ocultar y trasladar los estupefacientes que llevan a México y Estados Unidos, declararon fuentes de inteligencia y de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Las bandas dedicadas a esta ilícita actividad están utilizando mecanismos cada vez mucho más ingeniosos para transportar la droga por el territorio hondureño a la frontera con Guatemala, desde donde es llevada a México y finalmente a territorio estadounidense.
Los escudos aéreo, marítimo y terrestre que han establecido los cuerpos de seguridad del Estado de Honduras con el apoyo del Comando Sur de EUA, especialmente en la región del Atlántico y el Caribe del país, han reforzado los cerrojos para evitar la penetración y utilización del territorio hondureño como puente para el trasiego de la droga.
Ante esa situación, los criminales están ingeniando nuevos métodos, como llevar la cocaína en cajas de banano o frutas, en muebles de madera o metal, en caletas de camiones cargados de ganado o introducido en los intestinos de los semovientes, en cajas de metal y últimamente oculta en regletas de madera.
Otras formas utilizadas en aeropuertos, aduanas terrestres o puntos ciegos son vehículos con sofisticados sistemas de caletas, a lomo de mula, en medio de la ropa o en costuras ocultas en esta, en los dobles fondos del equipaje, en libros ahuecados, en prótesis de miembros amputados, en prótesis de yeso temporales y en piezas de cerámica o de barro que se venden como suvenir, entre otros.
Una fuente de la DLCN que pidió el anonimato por motivos de seguridad personal confió a LA PRENSA que a la mutación de los métodos del tráfico de cocaína se ha sumado el cambio en las rutas de la droga y en los patrones de consumo.
Por ejemplo, ahora una buena parte de la droga que viene de Colombia y Venezuela ya no pasa directamente a Honduras por sus rutas tradicionales, sino que están desembarcando en Panamá, Costa Rica y Nicaragua, desde donde se está enviando a Haití y otras islas del Caribe y también utilizando el Pacífico profundo, bordeando las Islas Galápagos. Otro aspecto es que los narcos están optando por enviar pasta de coca para procesarla en laboratorios clandestinos en el país.
