27/04/2024
10:50 PM

Juan Orlando supervisa Banca Solidaria en San Pedro Sula

San Pedro Sula, Honduras.

Vendedores ambulantes, tamaleras, dueños de pulperías, zapateros, tortilleras y bisuteras estaban entre quienes visitaban ayer las oficinas de la Banca Solidaria en esta ciudad y fueron sorprendidos por el presidente Juan Orlando Hernández.

Luego de participar en un programa de becas, el mandatario llegó sorpresivamente al Correo Nacional de San Pedro Sula, donde conversó con las personas que están siendo beneficiadas con créditos y otras que andaban buscándolos.

“Estoy contento porque la Banca Solidaria está operando y los luchadores ya tienen oportunidades”, les dijo Hernández.

El mandatario hace las visitas sin aviso a oficinas públicas o proyectos sociales en marcha con el propósito de conocer personalmente los avances de su gestión gubernamental.

El presidente Hernández supervisó y atendió las necesidades de pequeños empresarios que visitaron las oficinas de Banca Solidaria en San Pedro Sula, como lo hizo en la capital.

Hasta ahora, el Presidente ha hecho al menos 10 visitas sorpresivas a oficinas y proyectos sociales del Gobierno.

Foto: La Prensa

Banca Solidaria comenzó a operar en las oficinas del Correo Nacional, en la tercera avenida de San Pedro Sula.
Banca Solidaria es un proyecto con el objetivo de impulsar y fortalecer pequeños negocios a un interés de 1% mensual, mientras que en la banca nacional se llega al grado de prestar a un 20% de interés.

El propósito del programa Banca Solidaria es fomentar la economía socialmente inclusiva, facilitando el acceso al crédito solidario con asistencia técnica a la población que no tiene acceso a servicios financieros como el ahorro, el crédito y los microseguros.

El crédito solidario se ofrece a plazos de 6 a 18 meses y los montos del crédito oscilan entre 1,500 y 20,000 lempiras. El programa es impulsado por más de 200 gestores de crédito solidario que operan directamente en el barrio, la colonia y la comunidad.

Además busca incentivar el ahorro y el pago como un principio de vida basado en valores.

“Estamos contentos con esta oportunidad”, dijo la sampedrana María García.