El niño encontrado en la carretera que conduce al oriente de Honduras falleció este domingo, tres días después de haber ingresado al hospital Materno-Infantil de Tegucigalpa en condición grave.
El menor, de 15 años presentaba un cuadro clínico complicado debido a múltiples lesiones, una infección que afectó uno de sus pulmones y a la inflamación en su cerebro.
Su deceso se registra a pocas horas de que su madre, María Sevilla, arribara al mayor centro asistencial de Honduras, luego de enterarse por los medios de comunicación de su paredero.
La mujer, que llegó acompañada de una familiar, se presentó desde tempranas horas como la madre del menor que fue abandonado con múltiples fracturas y contusiones en la carretera hacia Danlí.
La señora, originaria de El Paraíso, dijo al personal médico del hospital que el niño de 15 años era su hijo y que su nombre era Benis Geovany Ramírez Sevilla.
Al ver a su vástago, la mujer se lanzó sobre él para abrazarlo y con lágrimas en sus ojos, lo bañó con una esponja junto a una de las enfermeras.
Un par de horas después, la acongojada madre salió del centro asistencial en busca de dinero para comprar pañales que le fueron requeridos por el personal de enfermería.
Cuando regresó, la esperaban con un nuevo pedido: un medicamento que deberá comprar en una farmacia porque no está disponible en el hospital.
Sevilla confirmó que el riñón le hace falta al niño le fue extraído en ese mismo centro asistencial en 2009, aunque no precisó el diagnóstico médico que le fue dado entonces.
El riñón que aún tenía en su cuerpo estaba comprometido debido a los golpes que recibió al ser atropellado.
Con la foto del niño en mano, mostró una receta de los medicamentos que necesitaba el niño, 10 ampollas de nonepinefrina que tienen un valor de 1,400 lempiras.
Explicó que no contaba con el dinero para comprar las medicinas, pues se trasladó a la capital de Honduras solo con el dinero del pasaje.
'Yo lavo ropa, mi hermana anda buscando el papá de mi hijo, trabaja en Tránsito, es policía, se llama Benis Geovanny Ramírez, para que él me ayude con las medicinas', dijo Sevilla.
Con la angustia reflejada en el rostro, comentó que su hijo Benis Geovany apenas cursó el tercer grado. 'No quiso estudiar, se me iba por días con unos amigos', recordó.
Reveló que el miércoles fue el último día que vio a su hijo. 'Yo salí a lavar y cuando llegué, él no estaba. Nosotros vivimos en El Paraíso, pero él agarraba para Danlí', señaló.
La mujer aseguró que su hijo se perdía hasta por seis días y no contribuía con la economía familiar, pues 'solo yo trabajo, la carga me toca a mí solita, soy madre soltera'.
Además de Bennys, tiene otros tres hijos, otro varón de 17 años y dos niñas de 12 y nueve años.
Tras el accidente, el pequeño fue trasladado al hospital Gabriela Alvarado de Danlí por socorristas de la Cruz Roja de Honduras y posteriormente, remitido al Materno-Intantil de Tegucigalpa por una especialista de apellido Flores, como consta en la hoja de remisión añadida al expediente.
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