El proceso para depurar el Censo Nacional Electoral ya inició y será de cerca de cinco millones de personas que estarán aptas para votar en noviembre próximo.
Para agilizar ese proceso, los magistrados del TSE
(Tribunal Supremo Electoral) se reunieron con representantes de la Corte Suprema de Justicia para conocer quiénes de los ciudadanos perdieron sus derechos y quiénes lo recuperaron por causas judiciales; así como con funcionarios de la Secretaría de Defensa y de Seguridad, para también conocer quiénes están de alta y quiénes ya causaron baja en esas instituciones.
Enrique Ortez Sequeira, presidente del TSE, dijo que el corte del censo se hará a finales de este mes, para después imprimir los listados de los votantes y exhibirlos en los centros de votación, para que cada interesado se busque y resuelva cualquier problema.
El presente Gobierno se eligió con apenas el 48% de los censados; sin embargo, Ortez indicó que entre el 10% y el 12% del padrón electoral no vive en Honduras, por lo que realmente es el 60% de los residentes que acudieron a las urnas.
“El tribunal debe cumplir con un calendario que se inicia con la convocatoria el 17 de mayo, debemos depurar el censo; del Registro recibiremos la emisión de las nuevas tarjetas de identidad”, dijo Ortez.
Recordó que en las elecciones pasadas el censo fue de aproximadamente 4.6 millones de votantes, por lo que se presume que ahora rondará los cinco millones, pues se estima que incrementará ente 150 mil y 160 mil nuevos votantes.
El RNP urge desembolsos
El proceso de identificación y la consecuente celebración de un proceso electoral sin dificultades y transparente ha entrado a una etapa de incertidumbre y de sospechas políticas, según las primeras indagaciones en torno al tema.
La indiferencia del Gobierno y del Congreso Nacional de no otorgar los fondos a tiempo al RNP (Registro Nacional de las Personas) y al mismo TSE está generando las primeras preocupaciones. Estas preocupaciones son similares a las ocurridas en 2009 cuando el país se avecinaba a elecciones generales y faltaban cinco meses y los organismos en referencia no habían recibido un cinco para financiar técnica ni logísticamente el sistema.
El RNP ha entrado a una fase de verdadera crisis financiera ante la falta de recursos. Según las fuentes consultadas, de 240 millones de lempiras justificados ante la Secretaría de Finanzas desde el año pasado, solo le ha entregado al RNP 16 millones. Este dinero apenas sirvió para comprar material para la elaboración de medio millón de tarjetas, en su mayoría de nuevos electores que estarán aptos para votar en las primarias.
Según el RNP, 791,741 jóvenes cumplirán los 18 años y, consecuentemente, estarán aptos para votar. De ellos, 611,741 podrán hacerlo desde las elecciones primarias porque tendrán derecho a recibir su tarjeta de identidad antes del 18 de noviembre.
Los demás, 180 mil, podrán hacerlo el próximo año porque adquirirán su derecho antes de la celebración de las elecciones generales. La Ley del RNP ordena al Estado documentar a los jóvenes que pueden tramitar su identidad desde los 17 años pero recibirla hasta los 18.
Los 16 millones de lempiras entregados por Finanzas también sirvieron para pagar los sueldos atrasados de empleados temporales que elaboran el Censo Nacional Electoral.
El RNP necesita de fondos urgentes para atender otras necesidades, también relacionadas con el proceso electoral.
Por ejemplo, tiene una deuda acumulada desde el año pasado de 40 millones de lempiras con la empresa Iafis/Honduras, contratada para darle mantenimiento al vetusto equipo de impresión comprado hace 16 años. La maquinaria por ahora solo trabaja una vez por semana (los miércoles) porque no tiene capacidad para hacerlo diariamente. Si así fuera, como seguramente se le exigirá, el sistema debería ser sometido a un proceso de afinamiento que absorberá L10 millones.
