“La depuración de la Policía es urgente y se tiene que hacer”, afirmó ayer la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske.
La diplomática reconoció que hay rumores sobre la actual cúpula policial.
Kubiske se reunió el pasado martes con directores de medios de comunicación del país, quienes le preguntaron sobre el apoyo que Estados Unidos brinda en materia de seguridad.
Depuración es urgente
Pregunta obligada fue lo concerniente al proceso de depuración de la Policía, institución en la que algunos de sus miembros se han visto involucrados en asesinatos, narcotráfico, secuestros, robo de carros, extorsiones y tráfico de armas, entre otros delitos.
La podredumbre policial se reveló días después de comprobarse la participación de policías en el crimen de dos jóvenes universitarios, entre ellos el hijo de la rectora Julieta Castellanos.
El hecho se cometió el 22 de octubre y, aunque los principales sospechosos fueron detenidos, sus mismas autoridades les permitieron salir con fin de semana libre, situación que los cuatro uniformados aprovecharon para huir.
Durante el encuentro con los periodistas, Kubiske enfatizó que es primordial tener un cuerpo de Policía en el que el pueblo tenga confianza.
“La depuración de la Policía es urgente y se tiene que hacer”, dijo la diplomática, quien remarcó que la sociedad demanda tener un cuerpo policial especializado, profesional y comprometido con la ciudadanía.
En ese sentido, la funcionaria estadounidense reconoció que, en los últimos días, se ha procedido a la suspensión y cancelación de personal.
En primera instancia, esta determinación puede considerarse como una voluntad de querer efectuar un cambio.
Sin embargo, dijo haber entendido que algunos policías fueron suspendidos precisamente para tener un espacio de tiempo que permita elaborar expedientes de investigación que posteriormente deben ser enviados a los organismos de justicia.
Esto inevitablemente lleva al tema de investigación, es decir, a la capacidad de recolectar todas las pruebas que permitan judicializar los casos al comprobarse que han cometido delito.
Semanas atrás, el propio presidente Porfirio Lobo Sosa, reconoció durante una reunión con directores de medios de comunicación que la gran debilidad está en la investigación y se atrevió a valorar que en esta materia “tenemos cero”.
Nueva agencia de seguridad
Lisa Kubiske indicó que, si así lo decide el Gobierno hondureño, Estados Unidos puede colaborar en la creación de una nueva agencia de seguridad y participar, incluso, en el proceso para buscar el personal adecuado.
La selección de este personal sería una potestad exclusiva del Gobierno hondureño.
Recordó que ya expertos estadounidenses han capacitado a más de 500 personas en procesos investigativos, un plan que también incluye a otros operadores de justicia, como los jueces y fiscales.
Al consultarle su opinión sobre los miembros de la actual cúpula policial, Kubiske admitió que hay muchos rumores.
Seguidamente subrayó que es importante que el pueblo tenga confianza en la cúpula policial.
“Reconozco que no tener confianza en la cúpula puede generar un problema, ya que es preciso que toda sociedad tenga confianza en quienes dirigen los cuerpos policiales”.
Extradición
La embajadora afirmó que la extradición es una herramienta disuasiva a la que los narcotraficantes y criminales le temen por la rigurosidad del sistema judicial estadounidense, y estimó que cualquier reforma constitucional que haga Honduras debe efectuarse antes de que concluya la actual legislatura del Congreso Nacional.
Recordó que “esta figura es una herramienta muy buena contra el narcotráfico y el crimen organizado” y destacó que “Estados Unidos tiene vigentes acuerdos con la mayoría de países del mundo, como Guatemala, país que recientemente extraditó al expresidente Alfonso Portillo”.
