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Jefes policiales niegan que son millonarios y piden derecho a defensa

  • 21 junio 2013 /

Los oficiales se pusieron a la orden de los órganos contralores del Estado.

Loscomisionado Danilo Orellana, quien expresó que está sumamente molesto de que su nombre apareciera en el grupo de investigados y señaló que se está tratando de perjudicarlo porque todo el “tiempo he hecho las cosas correctas y legales”.

Orellana acusó a los directores de la DIECP, Eduardo Villanueva y Mario Chinchilla, de haber hecho un show con fotógrafos y periodistas cuando presentaron los expedientes en el TSC con el único fin de mantenerse en el cargo.


Argumentó que la Constitución garantiza el derecho al honor, la intimidad personal familiar y la imagen y “desde ese momento estos individuos están violentando el derecho a la defensa de nosotros mismos”.



Hay oficiales honrados

El exdirector de centros penales refirió que el mismo día que conoció la información en diario LA PRENSA se presentó en el TSC para desvanecer los señalamientos que se le hacen, pero las autoridades de este organismo le dijeron que el proceso tarda más de dos años.


“No necesariamente he vivido de la Policía, sino del patrimonio familiar. Creo que aquí hay una gran equivocación en mi caso. Aquí todo mundo ha alegado que los policías son unos corruptos, pero en mi caso se han equivocado. Siempre he hecho lo correcto, se lo digo a la sociedad hondureña y lo seguiré haciendo”, aseveró.


Dijo que se reunirá con sus abogados para entablar las acciones judiciales correspondientes porque está bien que hayan transferido los expedientes al TSC, pero sin dar nombres de los investigados porque dañan el honor.


“Hasta que alguien es vencido en juicio o lo sentencian pueden proceder; mientras tanto nos están dañando el honor. Yo y los otros oficiales vamos a proceder en este caso”.


En su defensa, Orellana manifestó que pone a disposición de los órganos contralores del Estado y de la sociedad hondureña todas sus cuentas, sus bienes y posesiones que ha adquirido por herencia y las empresas que ha levantado con la ayuda de su esposa para que se le investigue porque no tiene nada que esconder.

“No tengo nada que esconder. Simplemente me siento molesto por la forma como están usurpando y dañando la imagen de nosotros los oficiales de policía. Cualquiera habla mal de los oficiales y hay oficiales honrados y correctos”.


El oficial advirtió que llegará hasta las últimas consecuencias para demostrar lo contrario y si alguien ha fallado al poner en precario sus nombres, tendrá que responder en los tribunales de justicia.

Apuntó que la DIECP mejor hubiese llamado a cada investigado para que le permitiesen hacer los descargos administrativos correspondientes, pero lo pasaron directamente al TSC y le “dan los nombres al público, que va a pensar que uno es corrupto y que se ha enriquecido ilícitamente”.

Orellana dijo que no es un millonario, sino un “luchador” que trabaja con préstamos que le han dado los bancos.

En similares términos se expresó el comisionado Manuel de Jesús Escobar Murillo, quien dijo que su patrimonio consiste en una vivienda y dos unidades de transporte que fueron adquiridos con un préstamo del Instituto de Previsión Militar en 2003 y otro con un crédito de Banco de Occidente en Choloma.


“Exijo respeto de autoridades que de frente dicen ser serias y sus actuaciones dejan mucho que desear. Creo que es un irrespeto calificar a personas que enfrente de uno dicen una cosa y por cuidar un puesto y seguir gozando de las canonjías de un puesto ponen en entredicho el récord de un oficial”, dijo.



Acusa a director adjunto

El oficial de igual rango Javier Leopoldo Flores Milla declaró que tiene información sobre la persona que filtra información a los medios de comunicación con respecto a lo que acontece en la Policía para que sea emitida de manera malintencionada.


Puso como ejemplo que apenas el lunes de la presente semana fue asignado como director del sistema de educación policial después de haber estado incapacitado varios meses, pero sorprendentemente el miércoles salió la publicación con el ánimo de perjudicarlo.


Flores Milla reveló que tiene un conflicto de intereses con el director adjunto de la DIECP, Mario Chinchilla Guerra, porque una hermana de este está acusada hace 10 años en un juzgado de Puerto Cortés por haber usurpado por nueve años el nombre y el título de doctora en medicina de su esposa.


“En ese tiempo yo era comisario y él era fiscal contra el Crimen Organizado y él influyó muchísimo por su hermana, que fue puesta a la orden del juzgado”, apuntó, y señaló que desde 2003 la hermana de Chinchilla está prófuga y posiblemente ejerce la medicina ilegalmente.


Hasta ayer, los únicos que se abstuvieron de reaccionar ante los medios de comunicación fueron el exdirector José Luis Muñoz Licona, el exdirector de Tránsito René Maradiaga Panchamé y el comisionado Allan Nájera Martínez.

Corrales: “La sociedad espera resultados inmediatos”

El secretario de Seguridad, Arturo Corrales, se abstuvo ayer de ahondar en las investigaciones patrimoniales hechas a un grupo de oficiales de la institución policial y se limitó a decir que espera que la DIECP esté manejando la información “como debe ser”.


Cuando los periodistas lo consultaron sobre el asunto, Corrales fue muy escueto: “Eso lo maneja la Dirección de la Carrera Policial. Esperamos que lo estén manejando como debe ser. La sociedad espera que las cosas se hagan de la mejor manera posible con los resultados más inmediatos”.

Dijo que él siempre repite que “todo el que haga algo sepa que lo está haciendo por el bien de Honduras, a fondo y sin miedo, como debe ser la forma correcta”.


Sobre los pobres avances en la depuración policial y el combate contra el crimen, el funcionario criticó que es fácil hablar cuando no se tienen los datos y por eso el control y el seguimiento son básicos.

“Teniendo control y seguimiento todos vamos decir lo mismo. Una característica fundamental de las sociedades que no tienen control y seguimiento es que sustituyen con adjetivos la falta de información y hablan poco o mucho porque no saben el dato”, arguyó.