Pompeyo Bonilla, ministro de Seguridad, compareció ayer a los juzgados de lo penal a rendir declaración por la fuga de los policías implicados en crimen de universitarios Carlos David Pineda y Rafael Alejandro Vargas Castellanos.
Bonilla rindió declaraciones
en calidad de testigo y presentó evidencias sobre su participación en el caso. La jueza que conoce la causa había programado tomarle declaración a Pompeyo Bonilla a las 11:30 am, pero llegó diez minutos antes de lo previsto.
Bonilla fue propuesto por la Fiscalía de Derechos Humanos, para que declarara sobre el caso debido a que fue la última persona que tuvo contacto con los supuestos asesinos de los universitarios, entre los que se encuentran el subinspector Carlos Geovanny Galeas y los agentes de la escala básica Wilfredo Figueroa Velásquez, Santos Arnulfo Padilla Rodríguez y José Rubén Pozo López. Las cuatro personas salieron de la Jefatura Metropolitana I en Tegucigalpa mientras se encontraban en depósito por suponerlos responsables del doble crimen.
Ante el juez
La declaración que rindió el ministro de Seguridad duró alrededor de una hora y al salir del despacho de la jueza que conoce el caso dijo: “Me encuentro a disposición del juez, en el momento en que considere oportuno para venir a presentar las declaraciones.
“Con mi comparecencia lo que se busca es tratar de esclarecer la realidad de los acontecimientos, ya que se está hablando de ese caso y será la jueza que va a determinar en su momento la culpabilidad o inocencia de los que actuamos” enfatizó.
Al consultale en qué se basó su declaración en el juzgado manifestó que “nos limitamos a decir la verdad del procedimiento”.
“Nosotros utilizamos las pruebas que hemos presentado, ya que en ningún momento tomamos una determinación de que estas personas deberían salir con fin de semana”, dijo.
“En ningún momento he otorgado permisos y en eso queda muy bien establecido, pero sí siento la responsabilidad como la persona que está al frente de la Secretaría de Seguridad de que esos procedimientos sean llevados a cabo”.
Bonilla dijo que presentó pruebas con acta notarial de cómo ellos (los policías) recibieron ese permiso de gozar de fin de semana, finalizó.
