El poder político de Juan Orlando Hernández creció ayer al convertirse en presidente del Comité Central del Partido Nacional. Por esa razón, Mauricio Villeda, candidato presidencial por el Partido Liberal, le exigió al también titular del Congreso Nacional que se despoje de ese cargo para que compita sin ventajas en la campaña de cara a las elecciones generales.
“Él (Juan O. Hernández) no debe aprovecharse del tiempo que se le paga en el Congreso Nacional, tampoco aprovecharse del canal de televisión estatal y menos de la publicidad del Gobierno para promover su aspiración presidencial”, apuntó.
“Eso la gente lo ve mal, le resta votos, no hay credibilidad de parte en una persona que no demuestra ética al
ostentar un cargo de poder estatal”, aseguro.
Villeda tuvo un encuentro con sus bases y líderes políticos en Valle; ahí se mostró complacido por la asistencia masiva de liberales bajo la coordinación del actual diputado y candidato a la reelección José Alfredo Saavedra.
Maquinaria corrupta
Villeda se refirió a la “aplanadora mecánica, totalitaria y corrupta la gestión parlamentaria que actualmente dirige el considerado binomio Hernández – Lobo Sosa”.
Ante esa realidad demandó el voto de los indiferentes e indecisos además de los partidarios de otros sectores políticos a sumarse en su cruzada por adecentar el Estado y luchar frontalmente contra la corrupción que hoy mantiene sin comer a miles de hondureños. Villeda Bermúdez sigue recorriendo el país en busca de la unidad de las bases de liberalismo que participaron en las distintas corrientes en las pasadas elecciones primarias, en las cuales ganó la nominación presidencial.
El líder liberal es apoyado por candidatos a diputados provenientes de la corriente de Yani Rosenthal y por la mayoría de candidatos a alcaldes municipales. A criterio del
candidato,
“dentro del liberalimo social caben todos los pensamientos de este gran partido, porque la nueva actitud involucra a todos los hondureños que además buscan una vida digna y sin atropellos de la corrupción”.
Villeda dijo que está “consciente de una maquinaria corrupta que domina las estructuras del Gobierno, que compra con facilidad la voluntad de los que necesitan dinero”. Se refirió a su campaña seria, con austeridad y sin más mentiras o promesas populistas, llegará al convencimiento de la mayoría de los hondureños en las próximas elecciones de noviembre, para darle al país un vuelco que responda a la base de un despegue social, económico, educativo, cultural y de credibilidad nacional e internacional”, finalizó.
