Medidas de presión para la próxima semana anunciaron los gremios magisteriales, pero no habrá suspensión de clases.
En estas acciones también participarán las centrales obreras y los sindicatos.
La dirigencia magisterial tuvo ayer un diálogo para definir las medidas que se adoptarán después de que el miércoles se rompieran las negociaciones con el Gobierno.
Marlon Escoto, ministro de Educación, exigió el miércoles anterior que para continuar las pláticas los dirigentes magisteriales debían firmar un compromiso donde se garantizaba que no se cerrarían las aulas de clases. La dirigencia se negó a acceder. Debido a eso, ambos sectores no celebraron la reunión planificada para ayer.
“La Fomh (Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras) acordó que no se deben suspender las clases, como prueba de buena fe del magisterio, pero las medidas de presión vienen”, declaró Orlando Mejía, secretario del Pricphma.
Repitió que no pueden firmar el documento que demanda el Gobierno porque “no podemos renunciar al derecho a huelga y protesta que nos otorga la Constitución de la República”.
Patricia Gómez, vicepresidenta del Colpedagogosh (Colegio de Pedagogos de Honduras), detalló que este día ultimarán detalles con los obreros y miembros de organismos de derechos humanos para determinar dónde será la primera protesta.
Gómez considera que Escoto no está propiciando el ambiente para continuar facilitando el diálogo.
Escoto declaró el miércoles que la mayoría de los dirigentes magisteriales pretenden parecer mártires frente a las bases de sus colegios porque aspiran a ser reelectos.
La semana pasado, Escoto los calificó como “usureros” porque explotan a sus agremiados con altas tasas de intereses que aplican a préstamos personales.
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