San Pedro Sula, Honduras.
El crecimiento de la infraestructura de la ciudad ha sido acelerado en los últimos años, nuevas edificaciones se erigen en diferentes sectores de San Pedro Sula y las exigencias son cada vez mayores. En el pasado han quedado los viejos lugares de diversión adonde los sampedranos visitaban y compartían en sociedad.
Uno de ellos es el Casino Sampedrano, el cual fue por varias décadas el lugar preferido de la alta sociedad de San Pedro Sula para celebrar reuniones, bodas, bautizos y todo tipo de festejos. Del inmueble, que está en la primera calle y la 12 avenida del bulevar Morazán, solo quedan partes de las paredes de concreto y se ha convertido en un vertedero.
Eliseo Fajardo, encargado del Archivo Histórico, dijo que el casino, en sus mejores años, representó un ícono en la arquitectura de la época ya que la idea en esos tiempos era darle a los ciudadanos una edificación moderna, elegante y por la que se sintieran orgullosos”.
El crecimiento de la infraestructura de la ciudad ha sido acelerado en los últimos años, nuevas edificaciones se erigen en diferentes sectores de San Pedro Sula y las exigencias son cada vez mayores. En el pasado han quedado los viejos lugares de diversión adonde los sampedranos visitaban y compartían en sociedad.
Uno de ellos es el Casino Sampedrano, el cual fue por varias décadas el lugar preferido de la alta sociedad de San Pedro Sula para celebrar reuniones, bodas, bautizos y todo tipo de festejos. Del inmueble, que está en la primera calle y la 12 avenida del bulevar Morazán, solo quedan partes de las paredes de concreto y se ha convertido en un vertedero.
Eliseo Fajardo, encargado del Archivo Histórico, dijo que el casino, en sus mejores años, representó un ícono en la arquitectura de la época ya que la idea en esos tiempos era darle a los ciudadanos una edificación moderna, elegante y por la que se sintieran orgullosos”.
Situación
Según datos encontrados en los libros del Archivo Histórico, el Casino fue fundado en 1940 y cerrado 72 años después ante el surgimiento de centros de reuniones más modernos.
Lupita Mongie, quien fue administradora del restaurante del Casino por más de 22 años, dijo que está apesarada por cómo se encuentra la estructura.
“Cada vez que paso por el lugar me siento nostálgica al ver la edificación que está olvidada y destruida”.
El predio es utilizado por indigentes para ingerir drogas, y hacer sus necesidades, por lo que los transeúntes consideran que la Municipalidad debería limpiar y cercar el predio para evitar el feo espectáculo.
