Las reformas de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas aparentemente nunca terminarán porque ni siquiera ha concluido este proceso electoral y ya se habla de un nuevo proyecto de reformas.
Los cambios de esta ley generalmente son hechos de acuerdo con la coyuntura política del momento y en función de los intereses de los partidos históricos.
La primera reforma que se pretende promover en el Congreso Nacional es sobre forma de integración de los diputados al Congreso Nacional.
Para muchos, no es justo que candidatos de los partidos tradicionales queden fuera del Congreso cuando han sacado cuatro veces más votos que representantes de partidos minoritarios que si quedan dentro es gracias al cociente electoral departamental.
Para citar un ejemplo, en Francisco Morazán han quedado fuera candidatos a diputados con más de 100 mil marcas, pero sí irán al Congreso Nacional políticos como Marvin Ponce, de UD, que apenas logra 30 mil votos.
Si no existiese el cociente electoral, el Partido Nacional hubiese obtenido 102 diputados, el Liberal 26 y los partidos minoritarios ninguno.
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral, TSE, David Matamoros, dijo que ya han recibido opiniones de políticos que sugieren una reforma en tal sentido.
De esta forma se eliminaría el cociente electoral departamental en las elecciones generales y se sustituiría por el “más votado”, que se aplica en las elecciones primarias. Pero ésta es una simple opinión de gente interesada.
Diputados por distritos
Hay otros, sin embargo, que plantean la necesidad de aplicar también el cociente departamental en las primarias porque, con el voto de cascada, por lo general los movimientos mayoritarios se llevan la mayoría de los cargos. Para el magistrado Enrique Ortez Sequeira, “hay que manejar los diputados por distritos para que no haya esta enorme competencia y confusión”.
Si el cociente desaparece, con toda seguridad ya no habrá representatividad de los partidos minoritarios en el Congreso, lo cual no es conveniente para la democracia, especialmente en estos tiempos de crisis política, dijo un ex candidato a diputado de un partido emergente.
Si no fuera por la manipulación de más de mil actas en las recientes elecciones, a estas alturas ya estaría hecha la declaratoria, dijo el magistrado Ortez Sequeira.
El TSE incluirá en el proyecto de reformas la idea de despolitizar las mesas, buscando con ello eliminar la representación de los partidos políticos y movimientos. Las mesas serían representadas por empleados temporales del TSE, que surgirían de rigurosos métodos de selección.
Otra vez a la carga
En 2007, los sectores rechazaron la pretensión de la clase política de aumentar desconsideradamente la deuda política.
“No hay un aporte sustancial del Gobierno a los partidos políticos. Honduras es de los países que menos aporte dan a las instituciones.
Los partidos se convierten en electoreros sin tener un fondo patrimonial permanente que les permita permanecer en actividad de capacitación y mejorar la proyección de su liderazgo”, justificó el magistrado Matamoros.
Cifras
20 lempiras por cada voto más siete de transporte es la tasa actual de la deuda política.
26 diputados habría obtenido el Partido Liberal en estas elecciones, 102 el Nacional y cero los partidos minoritarios si no existiera el cociente electoral.
