Tegucigalpa, Honduras.
Hasta ayer se contaron 48 quemados por pólvora en el país, en especial por el uso de morteros.
Esta cifra es escandalosa en comparación al cierre de 2014 cuando durante la temporada de las fiestas de Navidad y f in de a ño a nivel nacional únicamente se presentaron siete incidencias; de estas, la mayoría provenían del interior del país.
Para este año la situación es similar, ya que solo cuatro de los quemados pertenecen a Tegucigalpa. En el Hospital Escuela de la capital se reportó el ingreso de 14 menores y 10 adultos de distintas partes del país.
Situación
En el caso de los menores de edad fueron devastadores los daños que sufrieron por el uso de la pólvora, pues más de cinco niños perdieron al menos un dedo o parte de estos.
La mayoría de las lesiones se dieron a causa del uso de morteros. Solo un niño resultó herido por un volcán.
El hospital Mario Rivas, de San Pedro Sula, recibió durante las celebraciones navideñas y de fin de año al menos 24 pacientes afectados por pólvora.
Esto a pesar que en la capital industrial y en la mayoría de los municipios del Valle de Sula se prohibió la comercialización de pólvora.
La peor parte se la llevó un niño de apenas 10 años al que le explotó un mortero en la parte abdominal. El menor era originario de Copán, y estuvo varios días hospitalizado; sin embargo, falleció el pasado primero de enero en la Sala de Cuidados Intensivos de Quemados del Escuela.
Pese a que las celebraciones ya culminaron, ayer un adolescente de 13 años fue ingresado a la emergencia del Hospital Materno Infantil.
El joven proveniente de La Sierra, en el Valle de Lepaguare, Olancho, perdió dos dedos de la mano derecha.
Hasta ayer se contaron 48 quemados por pólvora en el país, en especial por el uso de morteros.
Esta cifra es escandalosa en comparación al cierre de 2014 cuando durante la temporada de las fiestas de Navidad y f in de a ño a nivel nacional únicamente se presentaron siete incidencias; de estas, la mayoría provenían del interior del país.
Para este año la situación es similar, ya que solo cuatro de los quemados pertenecen a Tegucigalpa. En el Hospital Escuela de la capital se reportó el ingreso de 14 menores y 10 adultos de distintas partes del país.
Situación
En el caso de los menores de edad fueron devastadores los daños que sufrieron por el uso de la pólvora, pues más de cinco niños perdieron al menos un dedo o parte de estos.
La mayoría de las lesiones se dieron a causa del uso de morteros. Solo un niño resultó herido por un volcán.
El hospital Mario Rivas, de San Pedro Sula, recibió durante las celebraciones navideñas y de fin de año al menos 24 pacientes afectados por pólvora.
Esto a pesar que en la capital industrial y en la mayoría de los municipios del Valle de Sula se prohibió la comercialización de pólvora.
La peor parte se la llevó un niño de apenas 10 años al que le explotó un mortero en la parte abdominal. El menor era originario de Copán, y estuvo varios días hospitalizado; sin embargo, falleció el pasado primero de enero en la Sala de Cuidados Intensivos de Quemados del Escuela.
Pese a que las celebraciones ya culminaron, ayer un adolescente de 13 años fue ingresado a la emergencia del Hospital Materno Infantil.
El joven proveniente de La Sierra, en el Valle de Lepaguare, Olancho, perdió dos dedos de la mano derecha.
